El último mes antes de la llegada de la primavera transcurrirá en Rosario con un clima muy "benigno", marcas mínimas sólo frescas y lluvias ligeramente por encima de lo habitual. Hasta donde llegan las previsiones del Centro de Análisis Climático del Servicio Meteorológico Nacional, la tendencia persistirá incluso ya entrada la estación de las flores. Como las temperaturas mínimas nocturnas no bajarán de los 6 grados y las máximas superarán los 20, la ciudad ya puede celebrar por anticipado el fin del invierno, previa una atenuada tormenta de Santa Rosa, que se prevé podría llegar entre el domingo y el lunes próximos. El jefe del Centro de Análisis Climático, Hugo Hordij, pronosticó que los días que faltan hasta fin de mes serán frescos, con un gradual aumento de las temperaturas por el aumento de la radiación solar. Hacia el fin de semana, la presencia de una masa de aire tropical provocará lluvias, lo que podría constituir una expresión "moderada" de la tradicional tormenta de Santa Rosa, un fenómeno que se asocia con la fecha litúrgica del 31 de agosto. Después el tiempo seguirá fresco, sobre todo porque se registrará un leve incremento de días nublados respecto de lo normal para la época y precipitaciones ligeramente superiores a lo habitual. "Lo normal para la zona es que se registren entre 8 y 9 días lluviosos al mes; durante septiembre podrían ser apenas un poco más", adelantó Hordij a La Capital . En rigor, los meteorólogos aguardaban para la próxima primavera algunas señales del fenómeno climático conocido como La Niña, pero los últimos análisis indican que serán más débiles de lo previsto y se expresarán sobre todo en lluvias frecuentes. "Se espera una primavera benigna, con días no muy calurosos", señaló el meteorólogo. Si se cumplen los pronósticos, los habitantes de la ciudad gozarán aún por unos meses de un clima casi ideal, equidistante tanto del frío polar como de los rigores del verano rosarino.
| |