Año CXXXIV
 Nº 49.217
Rosario,
jueves  23 de
agosto de 2001
Min 9º
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cartas
El desplazamiento de una candidata

Deseo referirme a los fundamentos que esgrime el sector de Convergencia de la Unión Cívica Radical para desplazar a la candidata Lilia Puig de Stubrin del tercer lugar en la lista de candidatos a diputados para las elecciones legislativas próximas, según lo publicado por La Capital en fecha 14/8/01. Quiero expresar mi incondicional apoyo al planteo de la candidata del sector Naranja, a fin de que se respete la carta orgánica de la Unión Cívica Radical de la provincia de Santa Fe. Considero arbitrario el razonamiento del sector Convergencia al querer usar como argumento lo sucedido en las elecciones de 1997, cuando se constituyó a nivel nacional la Alianza por la Educación, el Trabajo y la Justicia. Mientras que hacia la sociedad los amarillos de Convergencia pregonaban su voluntad de constituir la Alianza Santafesina, dentro del partido, sus acciones demostraban lo contrario. Fue el gesto de la firmante, representante de la minoría al renunciar al derecho que la voluntad de los afiliados le habían dado de ocupar el tercer lugar en la lista, el que permitió dejar un espacio para que se pueda incluir al diputado Rubén Giustiniani. Con esta actitud quedó demostrada la voluntad de conformar la necesaria Alianza que la gente reclamaba. Así, todo el radicalismo unido, más sectores independientes y el Partido Socialista Popular lograron en esa oportunidad que ingresaran a la Cámara de Diputados de la Nación cinco integrantes de la Alianza santafesina. No fue con actitudes mezquinas ni personalistas como las enarboladas por el sector Convergencia que se logró tal éxito. Es hora de que se respete la carta orgánica de nuestro centenario partido, respetando a las minorías como debe ser. Los jueces deben estar abocados a administrar justicia y no a dirimir cuestiones partidarias. Es hora de que nos demos cuenta de que la grave crisis que el país está viviendo es el resultado de años de uso discrecional del poder, de actitudes arbitrarias y autoritarias. Es hora de que demostremos desde la política que el estado de derecho es lo mejor que nos puede pasar.
Liliana Lissi,
diputada de la Nación


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