Chovet. - Una auditoría pedida por la comuna detectó serias irregularidades en la administración del canal de cable local, a cargo de un establecimiento educativo. Las anomalías se refieren a falta de controles en los abonos, gastos de viáticos y representación no especificados y algunos sueldos que supuestamente fueron donados por los beneficiarios a la institución que representan. Los principales sospechosos de estos manejos son, según el informe, la secretaria de la institución escolar, Susana Algrain, y el rector, el sacerdote Víctor Favero.
La historia de la televisión por cable local se remonta a mediados de los 80, cuando el jefe comunal era el peronista Alfredo Calatraba. La comuna adquirió equipos para que se brindara el servicio. Pero como no podía hacerlo directamente, se formó un ente administrador entre la escuela primaria, el Samco y el instituto secundario, con el compromiso de repartir ganancias en el caso de que hubieran.
En teoría, esas tres instituciones iban a percibir dividendos por partes iguales aunque la licencia para la explotación, a partir 1994, recaía en el secundario. Esta escuela administró la empresa hasta que en 1997 se decidió venderla "porque generaba déficit".
La venta se produjo a un empresario de Firmat (donde está radicado el cura Favero) en unos 120 mil pesos. Pero aún hoy sigue en discusión la liquidación de esa operación. En teoría a la comuna le corresponden 40 mil pesos y a las tres instituciones, unos doce mil a cada una. El resto del dinero corresponde a gastos contraídos cuando el cable estaba en manos del secundario.
La suma a repartir, unos 76 mil pesos, está en una caja de ahorro a la espera de que definitivamente la comuna, el colegio primario y el Samco den el visto bueno para su liquidación. Sin embargo todavía nadie se atreve a aprobarla, sobre todo tras esta auditoría.
Para avalar o rechazar la propuesta de liquidación de las autoridades del secundario, el actual jefe comunal, el aliancista Aníbal Ianni, encargó una auditoría sobre la gestión del colegio al frente del cable entre finales de 1994 y diciembre de 1998 (aún después de vendido).
El informe, realizado por una profesional de Elortondo, Stella Tassello, demostró serias irregularidades, supuestamente cometidas por Algrain y Favero.
Serias irregularidades
Según el documento presentado por Tassello "no existieron controles en la recaudación del servicio de videocable entre diciembre de 1994 y julio de 1996 ya que la cobranza era manual y se emitían los recibos por personal del cable sin que estos fueran depositados en una entidad bancaria o financiera".
"Desde diciembre de 1995 hasta julio de 1996 se abonaron alrededor de cinco mil pesos al personal de cobranza y no existen comprobantes que respalden esto", sostiene el informe, para agregar que "Algrain argumentó que gastó alrededor de 1.172 pesos en concepto de viáticos, durante mayo de 1995, y no hay facturas que lo demuestren".
Además se realizaron e imputaron montos importantes en los rubros generales, que en realidad eran facturas importantes de reparación de un vehículo en la ciudad de Firmat, y en el rubro Cableado, Insumos e Inversión.
Otro hecho curioso es el sueldo que percibían las autoridades máximas del establecimiento educativo. Desde el mes de diciembre de 1996 hasta febrero de 1997, Favero y Algrain cobraron 1.500 y 1.200 pesos respectivamente que, según esta última, "fueron donados a la escuela Comercial". Es decir, donaron sus sueldos a la entidad que dirigen.
La Ciudad
