El máximo goleador del Mundial 1978, el argentino Mario Alberto Kempes, dijo que tras la final ante Holanda, que su seleccionado ganó por 3 a 1, no quiso saludar estrechándole la mano al ex presidente del gobierno militar de entonces, el general Jorge Rafael Videla. Kempes fue designado entrenador del equipo de Fiorenzuola, que milita en la serie C2 de la liga italiana, club al que arribó llevando a 15 jugadores de Sudamérica. El delantero, autor de 6 goles en el Mundial 78 (dos a Polonia, dos a Perú y otros tantos en la final), señaló que aquella tarde del 25 de junio de 1978 no le quiso estrechar la mano a Videla, porque "no quise y basta; dijimos, con otros, que había mucha gente en el festejo y que habíamos quedado lejos de él". "A nosotros los jugadores, los militares no nos interesaban. Aquellos, los Videla y los Galtieri (Leopoldo Fortunato, ex presidente) en absoluto se metían en la política del vestuario. Además en esa época no se sabían muchas cosas", agregó el Matador. "La olla se destapó muchos años después y entendimos todo. Pero era ya muy tarde para hacer cualquier cosa”, señaló el ex delantero en elípitica alusión al tema de los desaparecidos en la Argentina. Kempes, ex jugador de Instituto de Córdoba, Rosario Central, River Plate, Valencia y Hércules, de España, y Wienner Sport Club de Austria, entre otros clubes, manifestó que en aquel campeonato "estaba contento porque conseguimos que la gente no pensara en los problemas que tenía, no lo olvidaré jamás". Kempes se definió durante la entrevista concedida al diario La Reppública como un "un gran goleador, que en el área no tenía piedad”, recordando que obtuvo dos veces, en España, el Pichichi (premio al máximo artillero) jugando para el Valencia. "Algunos me compararon con Batistuta, pero yo digo que mi juego era más de equipo y además me parece que era más contundente en los espacios pequeños", opinó el ex jugador. Kempes, de 47 años, arribó con muchas expectativas al Fiorenzuola, club de camiseta roja y negra fundado en 1922, de la llanura padovana, que milita en la serie C2 de la liga italiana que empezará el próximo 2 de septiembre, junto a equipos como el Cremonese y el Novara. "Entrené a clubes de diversos lugares del mundo pero hasta ahora nunca en mi país. Por ejemplo, dirigí en Indonesia, donde la gente es muy cálida; en Albania, de donde me fui ante la cercanía del conflicto bélico; en Venezuela y en Bolivia", expresó el ex goleador argentino. El Matador señaló en la entrevista del periódico romano que "ahora se presenta Fiorenzuola con un proyecto que me entusiasma. Llego con 15 jugadores argentinos y uruguayos para refozar al plantel. Pretendo jugar con tres defensores, cuatro mediocampistas, un enganche y dos delanteros de punta". "Me gustaría, algún día, también dirigir algún club grande del fútbol italiano, ya que de Italia sigo su campeonato por televisión. De este medio, recuerdo siempre a grandes jugadores como Scirea, Bettega y Altobelli, entre otros nombres que vienen a mi memoria", concluyó Kempes.
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