La Iglesia española desmiente que desvió fondos a una empresa

La Iglesia Católica española rechazó que haya desviado fondos que recibe del Estado, tras conocerse que arzobispados y órdenes religiosas invirtieron millones de pesetas en la sociedad de negocios Gescartera, involucrada en una supuesta estafa a casi 2.000 clientes.
El obispo Juan Jose Asenjo, quien se desempeña como secretario de la Conferencia Episcopal Española, afirmó que las instituciones y órdenes religiosas afectadas "actuaron correctamente".
Los acuerdos con el Estado, que permiten la financiación de la Iglesia gracias a un porcentaje del impuesto a las ganancias de los españoles, fueron cuestionados en el Parlamento por la oposición socialista y comunista, tras estallar el escándalo el 16 de julio pasado.
La sociedad Gescartera, que prometía una rentabilidad superior a la del mercado, fue intervenida por las irregularidades detectadas en su funcionamiento, donde se "evaporaron" cerca 100 millones de dólares. De este monto, unos 14 millones son de instituciones vinculadas con la Iglesia.
Sin embargo, el portavoz de los obispos negó las versiones según las cuales el dinero que la Iglesia recibe del Estado "se hubiera usado mal", y dijo que la plata inmediatamente se remite a las diócesis para sus gastos ordinarios: salario de los sacerdotes, actividades de culto, conservación del patrimonio artístico, etcétera".
Sobre las inversiones realizadas por diócesis episcopales, señaló que "el dinero que se invirtió proviene de las fundaciones creadas a instancias de los fieles, y para cuyo funcionamiento entregan dinero, que no es de la diócesis sino de ellos, y que la Iglesia tiene la obligación de administrar".