La policía local seguía ayer sin pistas sobre el empresario bonaerense Gabriel Ernesto Pellado, quien desapareció misteriosamente la noche del jueves y cuyo auto Honda Accord fue hallado con manchas de sangre en su interior en la zona ribereña de Villa Gobernador Gálvez. En busca de alguna punta que destrabe la pesquisa, los investigadores tomaron declaraciones a unas veinte personas que conocían a Pellado en Rosario, ya sea por razones comerciales o personales, mientras continuaba la búsqueda del empresario por tierra y agua.
A cuatro días de la desaparición del hombre oriundo de la ciudad bonaerense de Quilmes, el caso continúa siendo un enigma para los investigadores, quienes no descartaban ayer la posibilidad de un robo, un homicidio, un suicidio o un secuestro. "Se siguen todas las hipótesis. Es muy difícil arriesgar una única explicación", confió una fuente policial que sigue de cerca el caso.
Los detectives consideraban que la clave para esclarecer el episodio se encuentra en las horas que transcurrieron entre las 23 del jueves, cuando Pellado se despidió de un amigo con el que había ido a cenar, y la 1 del viernes, hora en que un testigo vio que una persona bajaba del auto en el descampado donde el vehículo apareció semidesmantelado. "Cuando logremos desentrañar qué paso en ese lapso, el caso estará prácticamente esclarecido", apuntó la fuente.
El caso fue asignado a la Agrupación Unidades Especiales y la pesquisa es seguida de cerca por Marcelo Pellado, el hermano del empresario desaparecido, quien se instaló en Rosario desde el mismo momento en que recibió la noticia sobre el incierto paradero de Gabriel. Los efectivos continuaron ayer con los rastrillajes en las zonas aledañas al sitio donde apareció el auto, un sector costero ubicado detrás del Frigorífico Paladini.
En tanto, la policía estableció que la sangre hallada en la parte trasera del vehículo corresponde al grupo sanguíneo del comerciante desaparecido, aunque esto "no quiere decir que sea la de él".
José Luis Juárez, jefe de la División Homicidios, precisó que la sangre "es del tipo universal y la puede tener cualquiera", y estimó que "sería más fehaciente un análisis genético, para lo que no contamos con la sangre testigo".
En el marco de la investigación, ayer fueron interrogadas unas veinte personas que conocían al empresario, aunque de esos testimonios no surgió ningún elemento revelador para la pesquisa. Se trata de amigos de Pellado, comerciantes y empleados del frigorífico Swift, donde funcionaba uno de los laboratorios de la firma Nutrientes, propiedad de Pellado, dedicada a la producción y venta de sueros vacunos.
Los allegados al empresario fueron interrogados acerca del tipo de relación que tenían con él, cuáles eran los temas asiduos de sus conversaciones y si el hombre mantenía un vínculo sentimental con alguna mujer de Rosario. En este sentido, los investigadores no descartaron que Pellado tuviera alguna relación pasajera "de esas que suelen tener algunos viajantes, aunque no sería algo duradero como para pensar en un caso pasional", reveló una fuente de la Jefatura de policía.
Según trascendió, uno de los entrevistados fue un hombre que en el mes de mayo pasado había peleado a puñetazos con Pellado porque éste le habría librado un cheque sin fondos por 300 pesos que finalmente abonó. Pero los investigadores resolvieron que este episodio aislado no tendría vinculación con la desaparición del empresario bonaerense.
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La Ciudad
