Nueva York. - En el primer día de sesión especial sobre la crisis de Medio Oriente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, la ONU instó a israelíes y palestinos a adoptar el Plan Mitchell como solución al conflicto que los enfrenta y que ha cobrado alrededor de 700 muertes desde septiembre pasado. EEUU, el principal aliado de Israel, pidió al Consejo que no tomara partido por una de las dos partes. El portavoz del Departamento de Estado Philip Reeker repitió la posición de EEUU de que sólo la acción por parte de Israel y los palestinos puede restaurar la calma e implementar medidas que restablezcan la confianza pedidas por el informe Mitchell. "No creemos que la solución sea a través de pasos tomados en Nueva York", dijo Reeker. "Las dos partes necesitan tomar decisiones", añadió. En tanto, en los entierros de los último muertos palestinos en Rafah, el grupo integrista Hamas anunció nuevos atentados contra Israel.
Por su parte, los representantes de Francia y Gran Bretaña, que intervinieron en nombre de la Unión Europea, también reiteraron que la única salida es el Plan Mitchell, aceptado por todos, y que requiere como condición preliminar un cese de la violencia. El Consejo de Seguridad trató el tema de Medio Oriente en una sesión abierta a petición de las representaciones palestina, maliense y qatarí, en la que más de 40 países solicitaron intervenir y hacer sus comentarios sobre la situación.
Paralelamente a la reunión de la ONU, militantes musulmanes prometieron vengar la muerte de un combatiente palestino y sus dos hijos pequeños con más ataques suicidas en Israel.
Amenaza de Hamas
Miles de personas se congregaron en la destruida vivienda de Samir Abu Zeid, en Rafah, en el sur de la Franja de Gaza, donde voló en pedazos el domingo por la noche junto a su hija de siete años, Inas, y su hijo de seis, Suleiman. El ejército israelí negó las acusaciones palestinas de que Israel había asesinado a Zeid en un ataque con misil. Zeid fue descripto por los vecinos como un experto en fabricar bombas y líder del ala militar del Movimiento de Resistencia Popular Palestino.
El ejército israelí dijo que había perecido junto con sus hijos cuando fabricaba una bomba, rectificando un comunicado anterior que decía que un obús de mortero palestino había errado en el blanco e impactado su vivienda cerca de la frontera de Gaza con Israel. El grupo de Abu Zeid y el militante movimiento islámico Hamas prometieron vengarse.
"Tenemos mujahideen (combatientes) dentro de la entidad sionista esperando la señal para explotar como un terremoto y hacer pedazos a los sionistas", gritó a través de altoparlantes Izz el-Din al-Qassam, miembro del ala militar de Hamas, antes del funeral de Abu Zeid. Hamas se ha atribuido la responsabilidad de numerosos atentados suicidas en Israel, el más reciente de ellos el 9 de agosto en Jerusalén, en el que 15 personas y el atacante murieron.
Pero también hubo ayer esfuerzos tentativos para iniciar gestiones destinadas a un alto el fuego en el Medio Oriente, convulsionado por 11 meses de un levantamiento palestino contra Israel. El ministro alemán de Relaciones Exteriores, Joschka Fischer, expresó tras reunirse con su homólogo israelí, Shimon Peres, que Peres había presentado nuevas ideas para dar comienzo a una tregua, seguida de gestiones respaldadas por la comunidad internacional.