Año CXXXIV
 Nº 49.215
Rosario,
martes  21 de
agosto de 2001
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Reflexiones
A mis amigos de los Fonavi

Evaristo Monti

Como primera tranquilidad, debo decirles que tenemos actualmente un gran director de Vivienda en la provincia, el ingeniero Juan José Morín. Sería injusto si olvidara a Biangini, quien por delicadeza de conducta renunció por episodios de los que no tuvo nada que ver. Los ocupantes de viviendas Fonavi tienen una garantía en el actual director porque Morín no solo dispone de conocimientos, capacidad de trabajo y metodología para desarrollarlo sino sensibilidad social. Morín sabe como yo sé, las penurias de numerosas familias que ocupan estas viviendas, muchas con fallas estructurales de edificación, grietas, humedad, aberturas mal encuadradas y múltiples inconvenientes sobre los cuales no opino teóricamente, los he visto, compartiendo con la gente sus dramas. También es cierto que hay torres bien construidas, lo que demuestra que algunas empresas constructoras cumplieron sus obligaciones y quizás cometeadas, porque hasta un miope debió ver esas groseras fallas. Por eso nosotros hemos dicho repetidamente que en un porcentaje de las viviendas Fonavi, cuando usted hace las cuentas, le vienen a cobrar como un piso en Córdoba y bulevar Oroño. Como decía Espartaco, el celebre gladiador romano que levantó la primera gran rebelión, aquel de "volveré y seré millones", según Howard Fast, no ganamos nada con llorar. Al contrario, le decía a sus guerreros: "si lloran pierden sal y con la sal se va la energía". No postulo el llanto, sino la justicia. Así puedo decir con orgullo, obtuve del gobierno provincial un compromiso de trascendental importancia que se cumple religiosamente: no se desaloja a nadie por falta de pago. Como siempre, he recomendado dos cosas. 1) pagar la cuota o refinanciar la deuda, porque lo peor es aislarse y 2) no pudiendo pagar decírselo a la Dirección de Vivienda, esto es, no borrarse.
Con Biangini hace unos meses y con Morín ahora, la Dirección de Vivienda es un organismo amigo, al servicio de la gente, no al servicio de la burocracia. No es una repartición oficinesca, es una dinámica social, sensible, atenta, juega a favor, no en contra, ni se lava las manos. En contra juegan Binner y su tropa política que se niega a aprobar mi proyecto para que dejen de mandarles boletas por tasas a los Fonavi, ni siquiera con el ejemplo del andamiento de la condonación de todo impuesto inmobiliario ceden estos socialistas. Hace rato que trato de desenmascarar la verdad de cada conducta política, recorro los barrios de Rosario y encuentro la red social y solidaria tejida con paciencia de orfebre por Roxana Latorre, pero la Municipalidad, en manos del PSP y sus aliados radicales, no aparece, se solaza pagando honorarios impresionantes a arquitectos extranjeros, cifras increíbles para hacer edificios faraónicos que ponderan los grandes diarios nacionales mientras los dispensarios barriales, en el 75% de los casos, funcionan como sucuchos, no obstante que yo al votar el presupuesto municipal impuse 2.000.000 de pesos para atención primaria de salud. Ni Binner cumplió ni la secretaria de Salud, Fein, que harán concejala, los exigió, abdicando de su deber al frente de la secretaría.
Entonces les digo a los amigos de los Fonavi que nos respalda el gobierno de Reutemann, con sus organismos, en este caso la Dirección de Vivienda. Estamos viendo lo siguiente: hay 48.000 viviendas para escriturar, no pocas con dificultades de planos, divisiones, subdivisiones, catastros, etc. junto a una decisión política de superar todos los inconvenientes. Estoy proponiendo al director, ingeniero Morín, máxima garantía de los fonavistas, que ante la magnitud de estas escrituraciones se proceda voluntariamente: usted quiere escriturar, se anota en el registro y escritura; no quiere escriturar y seguir como hasta ahora, no se registra. La otra variante es reformular en la escrituración los saldos porque en esta materia yo tengo mis propias ideas, el real valor del inmueble por las razones que expongo más arriba. Estamos viendo el planteo de vecinos del barrio 7 de Setiembre, donde hay catastralmente gruesos errores y me ha dicho Morín que es un embrollo pero que como lo hice personalmente, llevemos tranquilidad, el embrollo no complica a estos amigos del 7 de Setiembre sino a la administración que procura desovillarlo. Los ocupantes de los Fonavi y este es el principal motivo del mensaje que la criteriosa esencia popular de La Capital, cuyas columnas pertenecen al pueblo, me permite transmitir.
En la desvalorizada pugna política, lo primero es reconocer a los actores. Vienen tiempos electorales, de decisiones que nos comprometen a todos. Como dice el investigador Clousot en la saga La Pantera Rosa, genialidad de Peter Seller, "déme los hechos, sólo hechos". Hechos. Binner dice que una jubilación de privilegio es un agravio a los pobres y pacta con Angel D’Ambrosio, jubilado de privilegio. Dice que el estilo de Usandizaga, yéndose del país cada vez que entra en llamas como lo hizo recientemente viajando a España y reapareciendo en un supermercado, es espantoso, pero pacta con él a cambio de ponerlo a Giustiniani a la cabeza de diputados. Usandizaga dice que Binner ya lo traicionó una vez y no quiere sufrirlo dos veces, pero pacta la lista de diputados. Binner repudia el recorte de los planes Trabajar pero los puestos de empleo que debe establecer, 1.000 por año según el presupuesto vigente y conforme a mi propuesta, los niega. ¡Hermano!, ni para Pantera Rosa estamos.


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