La Corte Suprema de Justicia de Santa Fe pondrá en marcha hoy en Rosario la primera Oficina Judicial de Causas con Imputados no Individualizados de la provincia. Se trata de un nuevo organismo dentro del Poder Judicial, que absorberá la investigación de las causas penales cometidas por autores desconocidos. Aunque funciona con éxito en muchos lugares del mundo, será la primera experiencia de este tipo en el país y estará a cargo de un fiscal de la Justicia provincial.
"Estamos fundando una nueva manera de ver la gestión judicial, y esta oficina es el primer paso en ese sentido", dijo a La Capital el secretario de gobierno de la Corte, Eduardo Bordas, al explicar qué es y cómo funcionará este nuevo organismo. Según el funcionario, este lanzamiento es el resultado de un trabajo en equipo en el que intervinieron el Banco Mundial, el Ministerio del Interior de la Nación, la Fundación Fores (que se dedica a optimizar el funcionamiento de la Justicia), el Poder Judicial de Santa Fe (ministros de la Corte, camaristas, jueces y funcionarios) y la policía provincial. "En suma, esto es el resultado de la voluntad de mucha gente", sintetizó.
La nueva oficina tiene un doble propósito: descomprimir los atiborrados juzgados penales e incrementar la eficacia judicial para resolver una gran cantidad de causas donde se investigan delitos cuyos autores son NN.
El primer objetivo es sencillo de explicar ya que la mitad de los expedientes que se apilan en los 14 juzgados de Instrucción y en los 10 Correccionales de Rosario no tienen sospechosos identificados. Por esa razón, y porque los juzgados cuentan con una estructura mínima para investigar, la mayoría de esas causas están casi condenadas a morir en el archivo sin que jamás se llegue a establecer quiénes fueron los autores de los delitos denunciados. Esto no sólo les roba energía a los juzgados, que igualmente deben dedicarle gran cantidad de horas a estos expedientes aunque más no sea para las cuestiones formales, sino que además disminuye la capacidad de respuesta de la Justicia frente al aumento del delito.
El segundo objetivo es precisamente elevar los porcentajes de eficacia en el esclarecimiento de los hechos denunciados. "Si nos quedáramos en el primer objetivo seríamos mezquinos. La idea es incrementar la capacidad del sistema para abrir líneas investigativas y desbaratar prácticas delictivas, en especial cuando se trata de bandas organizadas", explicó el secretario de Gobierno de la Corte. Esto facilitará la identificación de los autores NN de muchos hechos delictivos, y en muchos más permitirá desactivar y prevenir esos hechos.
El método: cruzar información
¿Cómo lo lograrán? A partir de ahora, todos los partes preventivos de la policía y las denuncias judiciales con autores desconocidos irán a parar a esta oficina. Allí, un grupo de expertos cruzará la información de esas denuncias y tratará de abrir líneas investigativas asociando hechos, modos de operar, zonas donde se cometen los delitos, horarios, descripción de los sospechosos y cualquier otro dato que pueda ser útil para establecer pistas que conduzcan a los autores. Toda esta tarea contará con la estrecha participación de la Sección Análisis del Delito de la Unidad Regional II, que colaborará con el nuevo organismo.
En Rosario se generan unas 30.000 causas con imputados NN al año. "No es que ahora vayamos a resolver todas esas causas e identificar a los autores. Significa que con esta oficina vamos a entrecruzar una gran cantidad de datos para generar líneas de investigación y permitir así que la policía pueda anticiparse a nuevos hechos", explicó Bordas.
El funcionario puso un ejemplo. "Todos los días se roban pasacasetes, pero rara vez el autor es identificado. El entrecruzamiento de denuncias en esta oficina permitirá saber que en determinado lugar de la ciudad, a cierta hora y en ciertos días, el robo de pasacasetes se repite. Allí la policía va a poder actuar para prevenirlo, independientemente de que logremos individualizar o no a los autores", se explayó.
A cargo de un fiscal
La oficina estará a cargo de un fiscal (Andrés Bossio), a quien acompañarán un secretario (Juan Carlos Bortolotto) y cinco empleados judiciales expertos en investigaciones de este tipo. En el caso de que la oficina llegue a establecer quién es el autor de un delito, el fiscal hará la denuncia respectiva ante un juzgado de Instrucción o correccional, según corresponda, y a partir de ese momento la causa seguirá su curso como cualquier otra.
La nueva repartición implica un "costo cero" para el Poder Judicial ya que se reciclaron funcionarios y empleados y de ese modo "potenciamos recursos humanos y económicos con los que ya contábamos", explicó Bordas.
Otras provincias tienen en estudio experiencias similares, pero Santa Fe será la primera en el país en aplicarla. A la oficina de Rosario se sumará en el mediano plazo otra similar en la capital provincial, donde ya se están dando los primeros pasos para su futura instalación. En la Corte y otros ámbitos del Poder Judicial aseguran que será exitosa, pero Bordas prefiere ser cauto y esperar los resultados. "Todos pusimos algo para que esto se hiciera y para que salga bien, pero a mí me gusta evaluar con números sobre la mesa", dijo.