El Concorde vuelve a volar tras su trágico accidente

El avión supersónico orgullo de la tecnología franco-británica, el Concorde, podrá volver a volar con el nuevo certificado de navegabilidad que le será otorgado antes de fin de mes. Esa aeronave -la única de tipo supersónica en la aviación comercial del mundo- había dejado de prestar servicios tras el accidente de julio de 2000, cuando uno de sus modelos de Air France se estrelló al despegar del aeropuerto de Charles de Gaulle, en París, lo que le costó la vida a 113 personas.
Las modificaciones propuestas por los industriales serán aprobadas y el final de la suspensión será definido cuando las autoridades de certificación hayan completado el análisis de los constructores.
Los constructores -la francesa Aerospatiale, ahora fusionada en Edas y la británica BAE Systems- propusieron cuatro modificaciones. La principal es que los aviones serán equipados con neumáticos Michelin que evitan el riesgo de estallido, y en caso de daños no producirían esas esquirlas de masa tan elevada capaces de perforar -como ocurrió en el accidente- los tanques de combustible.
Las compañías Air France y British Airways, las únicas dos que utilizan el Concorde, podrán reanudar los vuelos comerciales cuando los aparatos hayan sido modificados.
British Airways, que dispone de siete Concorde, prevé la reanudación de los vuelos regulares para septiembre. Air France, que tiene cinco, para fines de octubre.
El 25 de julio del año pasado un Concorde con destino a Nueva York se incendió ni bien levantó vuelo. Ante la imposibilidad de abortar el despegue, el piloto continuó con la operación y la aeronave cayó cuando no había sobrepasado el área urbana, sobre un hotel cerca de la población de Gonesse, matando a sus 109 ocupantes y a cuatro personas en tierra.