Un grupo de madres, abuelas y abuelos de detenidos que se encuentran en penales de la comisaría 7ª, de Cafferata 345, denunciaron públicamente que son sometidos a humillaciones y amenazados por jefes de la seccional cuando acuden a visitar a sus familiares. También indicaron que tienen problemas para entregar alimentos a los detenidos y que éstos, cuando les reciben, "se encuentran con sobras". En consecuencia, coincidieron que las autoridades intercedan "para que el trato corresponda al que merecen los seres humanos". "Nos desnudan totalmente, nos hacen agachar y luego toser", señaló la madre de uno de los presos, que pidió reserva de su identidad por temor a que las autoridades de la seccional tomen represalias contra los detenidos. La mujer señaló que la requisa se realiza siempre entre dos agentes mujeres y ante la presencia de extraños y niños. "Para cualquiera con algo de pudor la situación es denigrante", dijo. Las madres que dialogaron con este diario destacaron que el trato que reciben "es pésimo, aún peor que en otras comisarías". Entre otras órdenes, como la prohibición de ingresar con medias can-can, las mujeres indicaron que a los mayores "hasta les han hecho quitar las dentaduras postizas. Por lo que sabemos, eso no ocurre siquiera en las cárceles de máxima seguridad", indicó la mujer. Los familiares afirmaron que, luego de pasar por los controles, "el subjefe de la seccional nos amenaza para que no contemos nada de lo que debemos padecer a nuestros hijos o nietos que están detenidos". Al respecto, los familiares señalaron que "esperan que las autoridades de la policía y el gobierno" intercedan para corregir la situación. "Creemos que las requisas no deben atentar contra el pudor. El trato que nos dispensan nos afecta psicológicamente, nos denigra y nos humilla. Y luego nos presionan para que los chicos no se enteren", señalaron. "Somos seres humanos y queremos que nos den el trato que corresponde. A ellos los respetamos en la función que cumplen, pero pedimos que nos traten en las mismas condiciones", dijeron las madres. "El hecho de tener a un familiar detenido no les da derecho a tratarnos así", remarcaron. Por otra parte, señalaron que tienen graves inconvenientes en ingresar los alimentos para sus familiares. "La comida llega adentro de acuerdo a quién está de guardia. Y muchas veces, cuando logramos que ingrese, lo que reciben son desechos, todo está desarmado", indicaron. También denunciaron que hay detenidos que no reciben atención médica a pesar de contar con una orden judicial. Y sostuvieron que los familiares muchas veces deciden no hacer reclamos "por miedo a las palizas que después reciben" los detenidos.
| Las visitas piden que sean tratados como personas. | | Ampliar Foto | | |
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