Skopje, Macedonia. - Los embajadores de la Otán postergaron ayer una decisión sobre si enviará a miles de soldados a Macedonia, diciendo que necesitaban más tiempo para analizar la efectividad de la tregua en la ex república yugoslava. Las fuerzas militares de Macedonia y los rebeldes albaneses tuvieron enfrentamientos esporádicos en tres zonas diferentes. Los rebeldes atacaron con morteros dos puestos de la policía en Tetovo, la segunda ciudad del país.
Asimismo, otros morteros fueron disparados sobre algunas posiciones estratégicas de seguridad cerca a la ciudad septentrional de Kumanovo. Los enfrentamientos comenzaron a desencadenarse el jueves, cuando un francotirador rebelde disparó en la cabeza a un agente de seguridad. Las fuerzas de seguridad respondieron al ataque.
Los ataques han hecho a la Otán reconsiderar su posición de enviar 3.500 tropas a los Balcanes. La persistente inestabilidad de la zona deja entrever los problemas a los que se pueden ver enfrentados los soldados de la Otán.
Desarme rebelde
Durante una reunión en Bruselas, el consejo de la Otán analizó la situación y decidió postergar el despliegue de las tropas. La Otán ha aclarado que su misión no es desarmar a los rebeldes, sino recoger las armas que entreguen voluntariamente. Sin embargo, un número de tropas británicas que arribó a Macedonia el viernes, y otras que se unirán durante el fin de semana, ayudarán a determinar las condiciones para un despliegue total. A pesar del acuerdo de paz firmado por los macedonios y albaneses el lunes, esta semana se han producido incidentes esporádicos casi a diario.
Los albaneses iniciaron una ola de violencia en febrero, y aseguraron que su objetivo era reclamar más derechos para la minoría albanesa en Macedonia. Los rebeldes quieren que el plan de paz sea totalmente adoptado y que se conceda amnistía a todos los insurgentes antes de que entreguen las armas.