De concretarse las expectativas de precios algo mayores para la cosecha 2001/2002, las nuevas medidas implementadas por el ministerio de Economía para promover la competitividad al campo podrían darle un leve respiro al sector. Así lo señala el trabajo realizado por el área de Economía del Inta de Marcos Juárez, que analiza distintas variables para entender su repercusión en las pequeñas y medianas empresas de la región.
Las distintas medidas implementadas por el gobierno nacional como el factor de convergencia para las exportaciones, los bonos fiscales para la maquinaria agrícola o la baja prevista para los peajes, inciden directamente tanto en los componentes de ingreso como también de gastos directos y los costos fijos de las actividades agrícolas que predominan en la región pampeana.
El área de Economía del Inta de Marcos Juárez, hizo un análisis exhaustivo en cómo esas medidas pueden influir en variables como el costo de las labores, el precio de los productos y de los insumos.
En el primero de los puntos se tomó en cuenta la suba del impuesto a la transferencia de combustibles (0,12 $/l a 0,15$/l para el fondo vial (teóricamente deducible de Iva o Ganancias). En el caso del precio de los productos la mirada estuvo centrada en la creación del factor convergencia y la eliminación de retenciones al poroto de soja y el grano de girasol, además de la baja prevista en peajes que permitiría una importante disminución en el costo de los fletes.
Por el lado del precio de los insumos, se tuvo en cuenta que probablemente los importados aumenten en proporción similar al factor de convergencia, aunque eso lo determinará la demanda del mercado.
A modo de conclusión, el trabajo señala que aunque el incremento promedio del costo directo de los cultivos es de 8,4%, el aumento de ingreso debido al factor de convergencia, permite obtener un mayor margen bruto por hectárea, ubicado en el orden de 15,28 $/ha. Esto sería un equivalente al 10, 2 %, respecto a los márgenes actuales.
Más conservadora
El estudio hace la aclaración, que en departamentos netamente agrícolas, como es el caso de Marcos Juárez, el incremento es mayor, alrededor de 21,12$/ha por el preponderancia de la soja en el total de la superficie. A la vez, explica que, dado que el factor de convergencia varía en forma periódica, si éste disminuye, también lo harían, aunque en una proporción menor algunos componentes de los costos directos. En el caso de la semilla, se supone que variará junto con el grano y el resto de los insumos importados.
"Nuestra hipótesis es más bien conservadora que optimista", destaca Carlos Ghida Daza, técnico del área. Su argumento se basa en que se carga el incremento en el impuesto a la transferencia de los combustibles (ITC) a los costos de las labores ya que se considera que no se va recuperar.
Por otra parte, el economista indicó que si bien se usa el factor de convergencia inicial para los precios de los productos, se considera que el subtotal de costos de insumos es afectado en igual manera.
Si embargo, el estudio no ha evaluado la rebaja prevista en los peajes ya que no hay exactitud en el tema y en caso de aplicarse no incide en sobremanera en el costo de comercialización.
Otra salvedad es que tampoco se han considerado los efectos sobre la empresa agropecuaria en forma global ya que al eliminarse el impuesto a la ganancia mínima presunta y el impuesto a los intereses bancarios se disminuyen componentes importantes de los gastos de estructura, sobre todo en medianas y grandes empresas, intensivas o con alto endeudamiento.
"Los cambios económicos analizados, junto con las expectativas de precios esperados a cosecha para el ciclo 2001/2002 algo mayores, permiten esperar una leve mejora en la crítica situación del sector", afirma el estudio del Inta Marcos Juárez.