Se sabía que Estados Unidos al estar clasificado para el Mundial del 2002 y por ser el país organizador no iba a presentar un equipo de alto calibre, pero viniendo de los norteamericanos se esperaba algo mejor. Colmado de jugadores jóvenes (promedio de 20 años) y con aptitudes poco interesantes, Estados Unidos, sin dudas, llegó a Neuquén a pasar vergüenza. Y la pregunta, claro, surge ineludiblemente: ¿desde cuándo la gran potencia mundial envía un plantel impresentable para disputar un torneo de gran importancia a nivel continental?
Rubén Magnano, técnico argentino, al que le sorprendió la actitud de los americanos para formar su selección, dijo: "Más allá de que están clasificados, siempre se han caracterizado por ser grandes protagonistas en todo tipo de competencia. Es muy raro todo esto. Es lógico que si hubiesen traído a sus mejores exponentes todos tendríamos que haber peleado por el segundo lugar. Pero de igual forma estoy descontento con este tema, porque creo que nos han faltado el respeto", opinó Magnano, quien en un principio no quiso hablar del tema pero luego se despachó de lo lindo.
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La Ciudad
