La nueva academia de Reinaldo Merlo abrió las puertas anoche en Avellaneda con una victoria ante Argentinos Juniors 2-1 y lo más destacado fue el despliegue. Unas 22 mil personas concurrieron al cilindro para presenciar la primera clase del torneo Apertura, la que se hizo esperar debido al conflicto que paralizó durante dos semanas a las dos principales categorías del fútbol argentino.
A pesar de que el Racing gerenciado incorporó a diez futbolistas, el único gol del primer tiempo lo consiguió uno de los surgidos en las divisiones inferiores de los albicelestes, Carlos Arano, a los 13 minutos del primer tiempo.
Arano se anticipó a Matías Monzón en campo de Argentinos, avanzó y remató desde fuera del área para batir a Raúl Sanzotti. El arquero le pegó un manotazo insuficiente a la pelota, que entró arriba y a su izquierda.
En el segundo período Racing sufrió por el empate que logró Federico Insúa (de tiro libre, a los 11), pero recuperó el entusiasmo cuando desniveló por un gol en contra de Pablo De Muner (a los 33).
Fue muy plausible lo de Argentinos durante los primeros 7 minutos del cotejo, ya que trató de jugar lejos de la posición de Sanzotti. De todos modos, Racing comenzó a imponer su presión y a acorralar a su adversario, en especial a partir del acierto de quien le sacó el puesto a Sergio Zanetti y ahora tendrá que pelearlo con el colombiano Gerardo Bedoya.
En desventaja, Argentinos se vio obligado a tratar de salir más, pero igual careció de profundidad.
Racing luego del gol fue muy superior, llegó con bastante frecuencia y hasta dispuso de un cabezazo de Francisco Maciel que Sanzotti levantó y el balón rebotó en el travesaño.
El terreno estuvo muy pesado como consecuencia del temporal, pero el local se adaptó mejor con un estilo dinámico y batallador.
El segundo tiempo arrancó con un Argentinos que se apoderó de la pelota y jugó mejor hasta el empate que obtuvo Insúa. Racing procuró reaccionar, pero la nueva academia padeció la vieja desesperación por tantos años sin títulos.
La parcialidad de Racing quedó en silencio tras la igualdad que aportó Insúa (favorecido porque Pezzuti descuidó el lado derecho de su valla debido a que esperaba el remate en comba) y recién a partir del 2-1 se recobró y expresó su esperanza en el fin de tantas desventuras.
Racing venció y generó la descarga emocional positiva de sus simpatizantes, pero dentro de una semana la nueva academia de Merlo tendrá que afrontar un examen de los pesados, como visitante del archirrival Independiente.
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La Ciudad
