De punta a punta y en gran demostración de superioridad, Iberal hizo valer su condición de eximio barrero al adjudicarse el clásico Japón, cotejo de mayor trascendencia desarrollado ayer sobre pista pesada en el hipódromo de Palermo. El hijo de Ibero superó por el contundente margen de 5 cuerpos sobre In The meadow, quien se agenció la posición de escolta atropellando por media cancha, luego de ingresar en la última ubicación a la recta. Corrido adelante con parciales suaves por el jockey Gustavo Larrosa, Iberal sufrió al comienzo el asedio de Naughty Boy que se le colocó al pescuezo, y juntos desandaron la recta opuesta y casi todo el codo de Olleros. Luego, al mantener el andarivel más cercano a los palos, Iberal comenzó a sacarle ventajas a Naughty Boy, para ponerse luego a cubierto de la larga atropellada exterior de In The Meadow que lo escoltó de lejos sin llegar nunca a ser peligroso. El ganador empleó un excelente tiempo de 1' 22'' 23c para recorrer los 1.400, con parciales de 22'' 41c los primeros 400 metros, y de 45'' 48c los 800, para luego empezar a incrementarlos en la recta al pasar 1.200 metros en 1' 09'' 65c. Con la de ayer, Iberal consiguió la 8ª victoria en su historial, éxito que le permitió volver a los primeros planos entre los mediofondistas que alguna vez dominó hacia fines del 99 y comienzos del 2000. También es el cuarto que logra en terrenos blandos, demostrando que su estirpe barrera lo convierte en un doble caballo cuando debe jugar sus chances de triunfo en este tipo de suelo. Además, en matería de logros, tiene como mejor conquista -aparte de ésta-, la obtenida en el Gran Premio de las Américas (Grupo I), en este mismo escenario y sobre el tiro de la milla.
| |