Las artistas interpretan tres etapas en la vida de una mujer

Silvina Gandini dijo que "Tercer viento" pone la técnica al servicio de lo artístico

-¿Qué significa "Tercer viento"?
-Es la suma de aciertos y desaciertos de ocho años de investigación. Quisimos depurar las cuestiones técnicas con la intención de que el trabajo sea un mar de sensaciones en cuanto a lo visual y perceptivo. La idea es que es casi una pintura móvil, que no se perciba la suma de requerimientos técnicos que tuvo, como sistema cuadrafónico de sonido, video artístico o la fotopictografía.
-¿Cuál fue el fundamento del trabajo?
-El fundamento poético fue que el público quede incorporado a la obra y al espacio, que el espectador se convierta en una parte de la obra como consecuencia de lo cuadrafónico y lo dramático.
-¿Cuál es la historia?
-Es la historia de una mujer, representada por tres mujeres en escena. Jugamos con el pasado, el presente y el futuro in situ, con las tres diferencias temporales de esa persona. Estas tres mujeres representan el inconsciente del personaje, todo lo no dicho.
-¿Qué es lo que no dice?
-Es una obra sin texto y ésta es una mujer sin boca. De ahí la fuerte repercusión de lo visual y de lo sonoro. Es la negación de esta mujer a enfrentarse a un amor, a pasarlo y la sensación de locura hasta llegar a la muerte. Es un tránsito no cotidiano por algo muy cotidiano como es el amor. Busqué describir toda la represión que tenemos. Creo que la mujer tiene un sentir particular en cuanto a un sentimiento fuerte como es el amor.
-¿Admite alguna lectura feminista?
-No es para nada una cuestión feminista o machista, es sólo que la mujer tiene un caudal natural que tiene que ver con las cosas que puede decir y no dice, a entregar y no entrega, por miedo, por educación, y todo eso que no dice lo hace desde el inconsciente.
-¿Es únicamente una lectura desde la problemática amorosa o admite un abordaje desde lo social?
-Es una mezcla. Si hablamos de crítica, aunque no me gusta esa palabra, podemos ver esas represiones desde muchos lugares. Creo que debemos ser unas de las últimas románticas de este período en que la mujer es utópica desde muchos lugares. Tenemos muchas cosas que revertir y la pareja es uno de las más importantes.
-¿Qué lugar ocupa el hombre en la obra?
-Creo que ninguno de los dos estamos diciendo las cosas. La obra es una fuerte propuesta a decir desde los dos lugares. Creo que no nos arriesgamos en los sentimientos porque nos da miedo, pero en la obra también mostramos el miedo a intentar salir adelante, a la traición, a la locura, a la muerte.
-¿Qué herramientas te da un espectáculo multimediático?
-Yo vengo trabajando en estas disciplinas hace casi siete años. No es que la música no me baste como compositora, sino que siento que estoy insertada en este momento y no puedo pasar indiferente ante los estímulos. Creo que últimamente se busca un beneficio de la técnica por sí misma y no por querer decir desde el lugar técnico, pero con un sentido humano, y creo que esa siempre fue mi búsqueda.

Tres en una: Cecilia Pinazo, Patricia Mateos y Gandini.