Campaña de los bares contra una ordenanza

La Cámara de Esparcimiento y Espectáculos Públicos inició hoy una campaña para impedir la aprobación, el próximo jueves, de la ordenanza que regula las disco, bares y restaurantes tal como quedó redactada por los concejales. Anoche habían comenzado a pegarse afiches en la ciudad convocando a un acto público el próximo miércoles, a partir de las 18, en la Asociación Empresaria.
Dos cámaras son las que concentran a los negocios de la noche: por un lado, la de las disco, que en general aprueba la norma, ya que extiende el horario hasta las 5. Y por el otro, la de los bares, de donde nace el rechazo.
Blas Cardozo, en representación de esta última, se quejó: "No puede ser que las parrillas, restaurantes o bares, para sacar el permiso de amenización musical deban presentar una autorización firmada por todos los vecinos ante escribano público. Y que encima se les exija un tope de 90 decibeles cuando en una reunión, por ejemplo, 25 personas hablando miden 95".
El directivo consideró "equivocado" que "a los bares se les exija el corte de la música a las 4 de la mañana, cuando para las disco queda en las 5, las dos con una tolerancia de 30 minutos".
Cardozo opinó que la nueva norma, si no se corrige, representará "un daño", ya que "en otro punto dice que en los restaurantes con amenización musical debe haber una persona cada tres metros cuadrados, lo que los dejaría a todos en contravención".
La nueva ordenanza pretende poner fin a las desinteligencias sucedidas en la política de las disco desde 1996 en adelante. En la oportunidad se sancionó una norma señalando que a partir de marzo de 1999 debían funcionar los boliches exclusivamente en "zonas de radicación", como avenida Rivadavia, galpones portuarios o estaciones de trenes, y nunca más en el centro.
Consecuencia de ello fue la clausura de boliches como Garage, El Reino, Casino, La Morena, el Ku, El Templo. Pero en los de avenida Rivadavia nacieron las protestas de los vecinos por los autos y los ruidos
Concejales que participaron en la redacción del proyecto dijeron que entre las disco y los bares "se reparten la misma torta", y que como últimamente las restricciones afectaron a las disco "son ahora los dueños de los bares los que se quejan, porque habrá más tiempo y lugares para bailar".