Un funcionario nacional recibirá hoy, a los 66 años, su cuarto título universitario y se recibirá de abogado, tras haber culminado las carreras de medicina, ciencias políticas y economía. El estudiante es Samuel Ariel Knopoff, padre de cinco hijos, de 39, 37, 34, 32 y 30 años, hincha de Boca Juniors, quien en la actualidad se desempeña como subgerente médico de la superintendencia de Riesgos del Trabajo.
El graduado es amigo del ministro de Salud, Héctor Lombardo, con quien trabajó antes y estará presente en el aula magna de la Facultad de Derecho, a las 9.30, en el acto de entrega del título, lo mismo que Patricia Bullrich, titular de la cartera de Trabajo, donde se desempeña Knopoff.
Knopoff explicó que su vocación primera fue la medicina desde que estaba "en la escuela primaria y el colegio secundario", tal vez influenciado por la obra "M'hijo el Dotor", de Florencio Sánchez, comentó.
Knopoff es el mayor de tres hermanos y se graduó en la facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires (UBA) en 1960, igual que el varón que lo seguía, mientras que su hermana estudió psicología.
Un posgrado con Escardó
Desde entonces realizó varios posgrados mientras trabajaba en el hospital de Niños, entre ellos uno con el célebre pediatra Florencio Escardó.
En aquel momento suponía, recordó, que con esa especialidad iba a "solucionar los problemas de los que menos tienen", pero después reflexionó que "todos los problemas de la salud en el país tenían una solución política".
Por ese motivo, después de estudiar medicina laboral, salud pública y administración hospitalaria y planificación sanitaria, en 1990 se licenció en ciencias políticas, en todos los casos en la UBA.
Pero el cálculo no le resultó y dijo que "los problemas sanitarios tenían una resolución política pero también un sustento económico", de manera que en 1994 obtuvo un master en Economía en la Universidad de Palermo.
"Así me preparé para manejar las cuestiones sanitarias en las grandes urbes y los pequeños conglomerados, porque durante el gobierno del ex presidente Raúl Alfonsín y gracias al entonces ministro Aldo Neri, trabajé en el Estado", relató.
"Después quise tener una lectura propia de los aspectos jurídicos y la Constitución nacional, para que los derechos no sean entelequias y se trasunten en derechos civiles, sociales y humanos. Los derechos a la salud, al trabajo y la educación, por ejemplo, no son cosas sencillas ni obvias, como dice el derecho neoliberal, que hace que haya pobres viejos y pobres nuevos que aumentan más y más y no le dan una solución".
Knopoff, pese a los años que dedicó a los claustros dijo que "la gente con estudios es necesaria, pero no sirve si eso no va con la sensibilidad social; no se puede llegar, y hay que meter los pies en el barro".
La Ciudad
