Una nutrida concentración en la Plaza de Mayo fue el corolario de tres jornadas de protestas de los piqueteros, que cortaron rutas y avenidas acompañados de estatales y estudiantes, y ratificaron que el 4 de septiembre se decidirá la continuidad del plan de lucha en un nueva asamblea popular en La Matanza.
Uno de los líderes piqueteros, Luis D'Elía, confirmó en el acto de Plaza de Mayo que el 4 de septiembre habrá otra asamblea callejera para definir cómo continuarán las protestas contra el plan económico, el ajuste y el reclamo de liberación de los dirigentes detenidos.
El máximo referente de los desocupados, que milita en la Central de los Trabajadores Argentinos (CTA), solicitó además la derogación de la ley del déficit cero y paralelamente pidió la incorporación de la CGT disidente de Hugo Moyano para "la construcción de la unidad del pueblo".
D'Elía y su compañero Juan Carlos Alderete encabezaron una numerosa manifestación de protesta contra el ajuste en la Plaza de Mayo con el que se puso punto final a las 72 horas de cortes de rutas que comenzó el martes.
En la histórica plaza, los piqueteros estuvieron acompañados por empleados públicos enrolados en la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) que finalizaron también el paro activo de 72 horas que realizaron en rechazo a la rebaja salarial que dispuso en el sector el gobierno de Fernando de la Rúa.
En busca de la unidad
El titular de ATE a nivel nacional, Juan González, evaluó la protesta como "muy importante por el grado de participación de los diversos sectores y fundamentalmente por la unidad que se está logrando".
"Se superaron los sectarismos -dijo- y la gente entendió que esto no sólo se trata de la rebaja salarial a los estatales, sino del ajuste para seguir transfiriendo recursos a los sectores financieros".
De la protesta participaron también profesores y no docentes de universidades nacionales, maestros, Madres de Plaza de Mayo, partidos políticos de izquierda, militantes del Polo Obrero, jubilados y empleados públicos de los distintos organismos del Estado, además de jóvenes de comedores sociales y escolares.
Tras concentrase frente al Congreso, los manifestantes marcharon hacia la Plaza de Mayo bajo una persistente llovizna.
En un escenario montado frente a la Pirámide de Mayo y de espaldas a la Casa Rosada, los piqueteros expusieron su rechazo frontal al ajuste y convocaron a la "construcción de la unidad popular que articule la asamblea piquetera con el Frente Nacional Contra la Pobreza".
La intención, según sostuvieron D'Elía y Alderete en el discurso que leyeron, apunta a que esa unidad "se transforme en una herramienta política en contra del modelo conservador" del gobierno de De la Rúa y que permita además en el corto plazo "llegar a un gobierno de unidad popular".
En el discurso compartido, ambos dirigentes acusaron al gobernador de Santa Fe, Carlos Reutemann, de ser un "personaje de recambio del establishment" porque, según sostuvieron, el mandatario santafesino "acordó con el gobierno, precarizar aún más los planes Trabajar".
Alderete y D'Elía convocaron igualmente a "los partidos políticos que hoy son alternativa" al modelo económico oficial a "no dividirse y a ser todos responsables de la reconstrucción del movimiento popular".
En ese marco y mientras los manifestantes coreaban "pan, trabajo, ajuste al carajo", D'Elía y Alderete se comprometieron a "hacer todas las gestiones y los esfuerzos necesarios para lograr que la CGT de Hugo Moyano se incorpore a esta construcción de unidad del pueblo que busca cambiar la historia y construir una Argentina para todos".
La protesta de los piqueteros, la tercera semanal en forma consecutiva, se desarrolló pacíficamente, salvo los inconvenientes tradicionales en el tránsito vehicular y peatonal durante la movilización.
La Ciudad
