El gobernador Carlos Ruckauf negó ayer que su administración haya sido superada por las dificultades económico-financieras. Buenos Aires "no es un polvorín a punto de estallar", porque "se siguen manteniendo los planes de asistencia frente a la crisis", dijo en un intento por restarle gravedad a la situación.
"La crisis no nos superó para nada", sostuvo luego, y consideró que "la gente, cuando pasen los días, se dará cuenta". Sin embargo Ruckauf admitió que "según todas las previsiones" la crisis económica del país "se va a profundizar".
También se puso a cubierto al asegurar que "en la crisis de pago salarial" no tiene ninguna "responsabilidad, y en la crisis total, si hubiéramos conseguido hacerle cambiar de idea al presidente Fernando de la Rúa sobre cómo hay que conducir la Argentina, estaríamos un poco mejor".
"No lo conseguimos (hacerlo cambiar de idea); es un grave pecado que tenemos quiénes somos la oposición en la Argentina. Hemos ayudado mucho, pero no los hemos convencido de que el camino del ajuste tras el ajuste, la recesión tras la recesión, no era el camino", afirmó el mandatario.
En su embestida contra el gobierno nacional, remarcó que "en esta política económica, absolutamente centralizada, ninguna provincia puede escaparse, salvo por un tiempo, de la crisis".
A la hora de evaluar la responsabilidad de su antecesor en el cargo (Eduardo Duhalde), Ruckauf aseguró que "si en Argentina hubiera seguido habiendo crédito, no tendría ninguna incidencia (ese déficit), y si el problema fuera sólo de Buenos Aires no estaría el conflicto en el 80% de las provincias".
Ruckauf adelantó que el año próximo el Ejecutivo bonaerense "va a trabajar con un presupuesto de mil millones de pesos menos que el aprobado este año, es decir un poco más de 9 mil millones".
Calificó, además, de "proyecto recesivo" la estimación de un recorte de 6 mil millones en el presupuesto nacional y sostuvo que esa reducción "va a recortar más los ingresos de los sectores nacionales".
Luego de insistir en que "no hay otra moneda que el Patacón, ni la habrá por mucho tiempo", afirmó que si el tribunal especial destraba el pago con esos bonos "mañana (por hoy) podemos estar pagando, con el cronograma habitual de 4 días" (ver Economía).
Por otra parte, Ruckauf consideró que De la Rúa "perdió antes de empezar" las elecciones de octubre en la provincia y en la Capital Federal porque todos los candidatos son opositores al gobierno nacional". Luego precisó que cualquiera sea el resultado de las urnas "no habrá votos para De la Rúa: (Raúl) Alfonsín es opositor, (Eduardo) Duhalde es opositor, (Luis) Farinello es opositor, (Luis) Patti es opositor, el ARI es oposición...". Sobre Capital Federal hizo el mismo diagnóstico ya que Rodolfo Terragno, Gustavo Beliz y Daniel Scioli también "son opositores".
"De la Rúa perdió antes de empezar", enfatizó, y agregó que "es imprescindible un acuerdo como el que plantea una parte importante del gobierno".
Respecto a la posibilidad de adelantar las elecciones presidenciales, afirmó que "toda solución que complique el panorama de los argentinos tiene que ser evitada, pero tiene que haber soluciones, un acuerdo histórico como el que propuse hace meses, similar al Pacto de la Moncloa en España".
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La Ciudad
