cartas

La Argentina que nace

Las denuncias hechas por la diputada Carrió no sorprenden, ¿quién no sospechaba que acá se habían robado un montón de plata? ¿quién no sospechaba de algunos nombres de los que se mencionaron? ¿quién no sospecha de más y mayores actos delictivos? Pero ¿cómo no sospechar, como no ser escéptico, como no descreer de la clase dirigente (Justicia incluida)? Si no hacen otra cosa que darnos malos ejemplos. Cuando hay ex funcionarios que cobran fabulosas jubilaciones de privilegio, cuando hay legisladores que en plena crisis se van de vacaciones, cuando los encargados de impartir justicia no están dispuestos a hacer un pequeño sacrificio reduciendo sus abultados sueldos, mientras a los jubilados se les mete las manos en los bolsillos, cuando hay tanto genocida suelto, mientras se persigue a los "piqueteros". Cuando han pasado tantas cosas que ya nos han hartado porque se robaron lo mejor de nosotros, nuestra juventud, llena de ilusiones, de esperanzas por crecer en un gran país. Ese gran país que todos nos prometieron, militares y políticos, curas y guerrilleros. Todos nos mintieron. Ahora somos descreídos, nos emocionamos con las palabras de la Carrió, pero al mismo tiempo amenazadores y escépticos desafiamos: "esperemos que al menos alguien termine preso", porque no creemos que esto suceda. Como bien dijo ella ahora viene el establishment. Pero como no nos vamos de acá y seguimos teniendo esperanza, quizás no tanto por nosotros sino por los que vienen, rescatamos algo y lo guardamos para ver si realmente hay alguien en quien confiar, alguien en quien creer. La diputada habló de la Argentina que nace, puede que sea así.
Hugo Aranda