"Es una satisfacción haber sido terceros en Japón"

Básquet: Adrián Boccia está orgulloso del desempeño en Japón

El rosarino que integró el Sub 21 en el Mundial fue una de las figuras del equipo

Oscar Lehrer

El rosarino Adrián Boccia, uno de los integrantes del seleccionado argentino de básquet Sub 21 que logró un histórico tercer lugar en el Mundial disputado en Saitama, Japón, se encuentra desde ayer en la ciudad descansando en la casa de sus padres.
Boccia fue una de las destacadas figuras que tuvo el seleccionado dirigido por Fernando Duró. Con Ovacion recordó no solamente lo deportivo sino todo lo que observó en Japón a nivel cultural.
El todavía jugador de Boca Juniors comenzó diciendo: "Haber obtenido un tercer puesto en un Mundial, tan lejos del país, es algo realmente satisfactorio. La Sub 21 es una categoría en la que por mi edad (19 años) estoy dando bastante ventaja. Por eso tuve que ganarme un lugar en un equipo donde había chicos mayores y con más experiencia. Lo cierto es que tuve una buena actuación en los muchos minutos que estuve en cancha y eso también me puso muy contento".
-¿Se pudo haber llegado más arriba?
-Creo que sí. Pero hay que ser consciente de que Estados Unidos nos ganó bien las dos veces, en la etapa clasificatoria y después en la semifinal. Estuvimos a un paso de llegar más arriba. En los últimos treinta segundos con los yanquis nos equivocamos y así fue como se nos escapó el partido.
-Pero de acuerdo con lo que decís, Argentina no fue menos que los dos primeros.
-Por supuesto. Croacia fue segundo y nosotros le habíamos ganado por viente puntos. El nivel del campeonato fue muy parejo, el título podría haber sido para cualquiera de los tres. Pero lo cierto es que Estados Unidos demostró ser más. Fue el único invicto y contó con jugadores que en un corto plazo pueden ser NBA. Nosotros fuimos a buscar la final, pero llegamos al podio, que también era parte de nuestro objetivo.
-¿Hubo alguna sorpresa?
-República Dominicana. Llegaron sobre la hora del comienzo (dos horas antes) del torneo y en su debut perdieron por paliza (20 tantos) con España, nadie los daba como candidatos, mejoraron y se metieron en semifinales superando holgadamente a Eslovenia.
-Dejando de lado lo deportivo, ¿que te impresionó de Japón?
-Todo. Algunos chicos tuvieron problemas por el cambio de horario (doce horas de diferencia), pero por suerte yo me acomodé sin inconvenientes. Japón es un país muy caro, con gente que gana muy bien, y completamente distinto al nuestro. Las costumbres son otras. En ningún lado encontramos un papel tirado en el piso. La gente es muy educada, respetan las señales de transito, esperan la orden de los semáforos, cruzan por la senda peatonal. Nada que ver con lo que hacíamos nosotros cuando salíamos a pasear. Los automovilistas se sorprendían de las infracciones que cometíamos y nos dejaban cruzar a propósito. La tecnología es impresionante y con esto no descubro nada. Hay artículos electrónicos que aquí no se conocen. Además, los japoneses son muy cerrados. La gente ni siquiera habla inglés y no había forma de poder comunicarnos. No hay pobreza, no vimos ni chicos ni grandes pidiendo por las calles. Lo cierto es que la pasamos bien y fue una linda experiencia para todos.
-¿En lo deportivo, cuál es tu futuro?
-Tengo varias ofertas de Europa (Italia y España) que ahora están en poder de mis representantes (Chocolate Raffaelli y Claudio Villanueva), pero yo todavía soy jugador de Boca, tengo un contrato por un año más y seguramente en un par de días mi futuro quedará resuelto.