"Los chicos no pueden pasar a ser la variable de ajuste de nuestra situación porque ellos no son los responsables. A la hora de tomar decisiones hay que tener en cuenta la angustia y la inquietud que este conflicto genera en los alumnos, porque con paros indiscriminados no se sabe cómo vamos a terminar de dar los programas". Con estas palabras, una de las docentes de la Escuela Superior de Comercio abrió ayer la asamblea de ese establecimiento. Los profesores debatieron durante más de tres horas medidas de fuerza alternativas al paro, para que la semana próxima no queden vacías las aulas de los colegios que dependen de la Universidad Nacional de Rosario (UNR). Así, el temor de los alumnos de los colegios preunivertarios a perder el año y la preocupación de los padres ante la seguidilla de paros contra el recorte salarial, llegó ayer hasta la asamblea de profesores. Aunque la mayoría reconoció la "angustia" que el conflicto genera en los estudiantes, también aclararon que "no se trata de un problema que atañe sólo a los profesores porque es la educación pública y gratuita la que está en riesgo". Lo cierto es que en las últimas tres semanas los alumnos del Superior de Comercio sólo tuvieron dos días de clases, mientras que los del Instituto Politécnico recién hoy tendrán el primer día con actividades normales. "Aunque la angustia es real, los chicos entienden que lo que está en juego es la escuela pública y gratuita. En Buenos Aires están pagando con Patacones, acá va a pasar lo mismo ó no nos van a pagar más", apuntó otra docente. La baja en la matrícula del Superior fue otras de las preocupaciones de los docentes y algunos lo plantearon como una "consecuencia" de los paros y los conflictos que desde hace años arrastra la universidad. Otros, en cambio, aseguraron que los profesores no pueden "cargar con la responsabilidad de la merma de alumnos". "En el gobierno dicen «todo dentro de la ley» cuando se trata de aplicar la fuerza ante las protestas, pero no cuando la tienen que aplicar para aumentar el presupuesto de la universidad y de los salarios", se quejó un profesor, haciendo referencia a la frase que disparó la ministra de Trabajo, Patricia Bullrich, ante los cortes de rutas. Lo cierto es que entre idas y venidas, los docentes querían evitar los enfretamientos. "No nos tienen que poner del lado de los funcionarios que recortan los salarios a quienes planteamos la necesidad de adoptar medidas alternativas al paro, porque las características de la escuela media son diferentes a las facultades", plateó otro de los docentes. Contundente, otro de los profesores aclaró: "Tenemos que hablar de medidas de lucha reales y no de cosquillas", y no sólo cuestionó la representatividad de las autoridades universitarias, sino también la de la dirigencia gremial. "El rector (Ricardo Suárez) es la autoridad máxima de la UNR, pero no siento que me represente. Así como tampoco me gusta la burocracia gremial, porque (Graciela) Rocchi cuando era dirigente venía a hablar con los docentes y ahora es asesora del gobierno nacional que nos roba. Creo que acá el único órgano soberano que hay son las asambleas que estamos sosteniendo", aseveró vehemente el profesor. Uno de los pocos representantes del Instituto Politécnico que participó de la reunión se quejó de que la modalidad del paro por tiempo indeterminado "vació la institución estas últimas tres semanas, porque no hubo un sólo día de clase". Tras tres horas de debate, los docentes decidieron realizar la semana que viene una clase pública y un abrazo a la escuela, así como también definieron un máximo de 48 horas de paro.
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