Paul Majendie
La actriz británica Helena Bonham Carter afirmó que tendría que pensar muy bien antes de aceptar actuar en una secuela de la película de Tim Burton "Planeta de los simios".
"Me gusta el hecho de que no me parezco", aseguró la actriz, cuando era saludada por admiradores en el estreno en Londres de la producción de verano que recaudó 69,6 millones de dólares en su fin de semana de apertura en Estados Unidos.
Bonham Carter, de 35 años, logró un lugar en Hollywood gracias a las películas "Un amor en florencia", basada en la novela "A Room With a View" de E.M.Foster, y "Las alas de la paloma", que le valió su primera nominación al premio Oscar.
La joven señaló que enfrentó un desafío diferente en la nueva versión del filme de ciencia ficción de 1968, sobre todo porque su actuación debía trascender su caracterización de simio, y admitió que se siente conforme con los resultados que obtuvo.
Sin embargo, al preguntársele si aparecería en una secuela del filme la actriz dijo a los periodistas: "Nunca diría nunca, pero tendría que pensar mucho y ellos tendrían que pagarme mucho dinero. He pasado 240 horas de mi vida sentada maquillándome. No estoy segura, realmente, que quiero hacer eso de nuevo".
Pero a Bonham Carter le gusta el reto de interpretar un rol detrás de una máscara como Ari, la chimpancé, y actuar la mayor parte sólo con sus ojos. La actriz tenía que levantarse a las dos en punto de cada mañana y pasar cuatro horas maquillándose, antes de ir al set de rodaje.
Además, tenía que usar grandes orejas de goma, enormes manos cubiertas de pelo y sólo podía tomar a través de una pajilla cuando usaba unos enormes dientes. Lo que más le molestó fue tener que comer y beber lo menos posible para evitar los contratiempos que podía acarrearle tener que ir de urgencia al baño, una situación que calificó elegantemente como "algo difícil".
Pese a las dificultades que debió enfrentar durante el rodaje, Bonham Carter confesó que le gustó trabajar con Tim Burton, cuyos triunfos anteriores van desde "Batman" hasta "El joven manos de tijera". "El es loco. Tiene una visión e imaginación particulares", comentó al referirse al director, de 42 años, que timoneó la producción de 100 millones de dólares.
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La Ciudad
