Engañó a un delincuente y lo entregó a la policía

Buenos Aires.- Un contador evitó ser robado por un hombre que irrumpió con un arma de juguete en el auto en que viajaba junto a su esposa, cuando engañó al delincuente y dijo dirigirse a un cajero automático pero en realidad se introdujo a toda velocidad en una comisaría en el barrio porteño de Núñez.
Poco después de las 22 del lunes, el policía que estaba de guardia en la comisaría 35 quedó atónito cuando un Volkswagen Quantum entró de golpe al garaje de la seccional y chocó a un patrullero estacionado, explicaron fuentes de esa seccional.
De la parte delantera del vehículo se arrojaron al suelo un hombre y una mujer, quienes advirtieron al agente de la presencia del ladrón, un joven de 23 años que había subido armado al auto mientras estaba detenido frente a un semáforo en rojo.
"El delincuente los interceptó, se subió al vehículo y tras amenazarlos de muerte, mientras los apuntaba con un arma de fuego, los obligó a recorrer la zona en busca de cajeros", explicó el comisario Carlos Basualdo, titular de la seccional.
El contador, de 60 años, vecino de Belgrano y conocedor de la zona, engañó al ladrón y le dijo que se dirigía a un cajero automático para sacar dinero, pero comenzó a dar vueltas hasta que llegó a la comisaría. La fachada de la seccional no es muy visible y eso ayudó a que el ladrón, ubicado en la parte trasera del auto, no notara la maniobra. En pocos segundos, el conductor realizó un brusco viraje, entró al garaje y chocó un patrullero que estaba estacionado.
El matrimonio se arrojó del auto, ante la atónita mirada de los policías que estaban de servicio en la seccional. De inmediato los agentes fueron alertados por la pareja y detuvieron al ladrón, quien en realidad portaba una réplica de una pistola 45 milímetros.
"El agente que se encontraba en la puerta se sorprendió al ver la inusual maniobra del vehículo particular, y ni bien tuvo contacto con los ocupantes, se enteró que se trataba de un asalto, por lo que procedió a detener al imputado", agregó Basualdo.
Tras la detención, la policía secuestró al ladrón -oriundo de la localidad bonaerense de Villa Maipú, partido de San Martín- una réplica de pistola calibre 45 milímetros, unos 200 pesos en efectivo y tarjetas de crédito que ya había sacado a la pareja.