Una nena de 4 años murió ayer calcinada al incendiarse la precaria casilla donde dormía junto con su madre, su abuela y un pequeño hermano que resultaron ilesos.
La víctima fue identificada por la policía como Milagros Gabriela Veliz, quien de acuerdo con el informe médico policial sufrió quemaduras en la totalidad del cuerpo, con estallido de tórax y abdomen. "Literalmente fue consumida por las llamas", consideró un vocero de la seccional 15ª, que interviene por cuestión de jurisdicción.
El incendio, cuyas causas aún se desconocen, se inició en una precaria casilla del asentamiento irregular ubicado a la vera de las vías del ferrocarril que existen a lo largo de calle Flammarión al 5000.
Al momento de iniciarse el fuego, en la humilde vivienda se encontraban descansando Verónica Veliz, de 26 años, mamá de Milagros; un nene aún más pequeño, al que logró rescatar, y la abuela materna, Rosa María Aranda, de 54.
Escondida en el baño
Una hipótesis acerca de cómo se inició el fuego estaba centrada en la precariedad de medios de iluminación y calefacción con que contaba la casilla. En ese sentido, las fuentes consultadas sostuvieron que todo habría comenzado por una vela encendida que estaba muy cerca de una pila de ropa.
En cuestión de segundos las llamas tomaron gran parte de la vivienda. Esa situación fue advertida a tiempo por Verónica Veliz, la madre de la nena fallecida, quien de inmediato comenzó a despertar al resto de la familia. Verónica y Rosa Aranda alcanzaron a salvar a uno de los nenes, pero al parecer la pequeña Milagros se habría asustado y salió corriendo para encerrarse en el baño de la casa, donde fue envuelta por las llamas.
Al lugar acudieron dotaciones de Bomberos Voluntarios y Zapadores, no pudieron hacer nada por rescatar con vida a la nena, ya que las llamas destruyeron en pocos minutos toda la casa.