Desde el 99, unas 90 firmas se fueron a Brasil

El informe de una entidad brasileña indica que el éxodo se incrementó luego de la devaluación del real

Alrededor de 90 fábricas argentinas se mudaron a Brasil desde 1999 a partir de la devaluación del real, las que se sumaron a otras 180 compañías, en su mayoría constructoras y de servicios, que se instalaron en el vecino país entre 1995 y 1998, según un informe de la Asociación de Empresas Brasileñas para la Integración en el Mercosur (Adebim).
El "éxodo" de empresas argentinas hacia el país vecino país se desató justamente en los últimos dos años. En este período no fueron pocas las empresas de distintos sectores de la economía que amenazaron a las autoridades de sus respectivas provincias o directamente al Estado nacional con hacer las valijas a causa de la creciente recesión y por la enorme presión impositiva. Tampoco fueron pocas las que concretaron la advertencia.
Respecto de la información divulgada ayer por la agencia Estado, según declaraciones del presidente de Adebim, Michel Alaby, consigna que desde enero de 1999, cuando el gobierno brasileño liberó la cotización del real frente al dólar y la moneda local perdió cerca del 40 por ciento de su valor, cerca de 90 fábricas argentinas ingresaron a Brasil, en especial las del sector de agronegocios, autopiezas y energía.
Entre los años 1995 y 1998 también fueron numerosas las fábricas argentinas que se mudaron al vecino país, sumando un total de 180, aunque por entonces se destacaron los sectores de construcción civil y servicios.
Pero, según Alaby, "no hemos registrado inversiones de la industria brasileña en Argentina desde enero (de este año). Existe una parálisis".
Hasta el año 1999, la inversión promedio directa anual brasileña en la República Argentina era de alrededor de 350 millones de dólares, según indicó el empresario.
Alaby explicó además que con la recesión que azota a la Argentina y un cambio valorizado que equipara el peso al dólar, la industria argentina salió en busca de nuevos mercados consumidores, lo que coincidió en Brasil con la intensificación de los incentivos fiscales que ofrecen los diferentes estados brasileños para atraer a su territorio nuevas inversiones.