Reconquista. - El intendente Héctor Ocampo se convirtió ayer en la voz cantante del profundo malestar y desagrado que provocó en el norte santafesino el proyecto de ley de juegos aprobado por la Cámara de Senadores, en el que se descarta la posibilidad de instalación de un casino o bingo en esa región. "Nuevamente el norte ha sido marginado y olvidado, y yo quiero dejar sentada mi disconformidad total ante esta decisión de designar a Melincué y dejar afuera al norte y a una ciudad como Reconquista", disparó Ocampo, en sintonía con el estado de ánimo de sectores comerciales, cámaras de turismos, hoteles y gastronomía, municipios y comunas en torno a la sanción del Senado. "Estamos haciendo todos los esfuerzos para aguantar, no solamente para que no se siga perdiendo la economía regional, sino para dar pasos al frente con emprendimientos turísticos y este del casino se presentaba como una buena oportunidad para generar recursos y fuentes de trabajo", afirmó el intendente. El proyecto sobre ley de juegos autorizando la instalación de casinos y bingos había provocado no pocas expectativas. Fueron numerosas las instituciones del empresariado las que en su oportunidad se pusieron a trabajar y preparar el terreno para lo que consideraron como una cuestión de "justicia y equilibrio para con el norte provincial, al que se sigue postergando". El proyecto aprobado por el Senado autoriza la instalación de tres casinos: uno en Rosario, otro en Santa Fe y un tercero en Melincué. Precisamente esta última incorporación levantó polvareda en Reconquista. "Lo de Santa Fe y Rosario puede ser, pero en el caso de Melincué no se entiende. Está a menos de 200 kilómetros de Rosario y es una ciudad relativamente pequeña", es lo que se viene escuchando en distintos ámbitos de la ciudad más importante del norte provincial. Cabe señalar que mayoría justicialista le introdujo importantes reformas a la media sanción de diputados, reduciendo los 30 bingos que tenía ese proyecto a solamente tres. Rosario, Santa Fe y Melincué, descartando la posibilidad de autorizar la instalaciones de maquinas tragamonedas en el interior de la provincia Las criticas también alcanzaron al senador Felipe Michlig, quien junto a Carlos Fascendini, votaron en contra de la sanción de una ley de Juegos por "entender que en medio de la crisis económica y social por la que atraviesa el país y la provincia, no es el mejor momento para impulsar este tipo de proyectos lamentando que el mismo tipo de énfasis puesto por algunos legisladores no se ponga para generar mecanismos de promoción para la producción y el trabajo".
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