La enorme ala a propulsión solar creada por la Nasa aterrizó ayer sin problemas luego de establecer marcas de altitud para naves sin motor, pero quedando a mil metros por debajo de su meta. La nave, que no llegó a alcanzar su meta por tan sólo 1.066 metros, aterrizó en la isla de Kauai tras un descenso de nueve horas. "Todo salió a la perfección", señaló Jenny Baer-Riedhart, directora de asuntos públicos de la Nasa. El prototipo Helios, más parecido a una de las primeras aeronaves que a un proyecto de la Nasa, alcanzó una altitud de más de 29 mil metros. La nave, operada a control remoto, superó dos récords: el de 24.444 metros de altitud logrado por un propulsor pilotado, y el de 25.928 metros logrado por un avión a hélice. Los diseñadores piensan que Helios puede alcanzar 31.394 metros bajo condiciones climáticas ideales, y eventualmente podría llegar a Marte. Su nivel de ascenso depende de la cantidad de luz solar y aire, así como de otras condiciones ambientales. La nave obtiene su electricidad de un panel de 65 mil células solares cubriendo el ala. El Helios podría llegar a ser una especie de satélite o base de telecomunicaciones a bajo costo, capaz de emitir transmisiones más eficientes, permitir acceso rápido a la Internet y facilitar comunicaciones inalámbricas. También es la mejor plataforma para analizar la atmósfera de la Tierra a 18 mil o 30 mil metros, y puede ser usada con algunos propósitos como el de rastreo de huracanes, dijo la Nasa. Con un peso en vuelo de 700 kilogramos, el Helios es más liviano que muchos automóviles. Con 74 metros, su superficie de alas es más amplia que la de un Boeing 747, aunque su largo es de sólo 2,4 metros. La nave, de un costo de 15 millones de dólares es controlada por computadoras personales. Sus 14 hélices especialmente diseñadas son movidas por pequeños motores de dos caballos de fuerza alimentados por 65 mil células solares que cubren el ala. Solamente las celdillas solares cuestan unos 10 millones de dólares, dijeron fuentes de la Nasa. Sin embargo, también existen inconvenientes: el lunes por la mañana, una cubierta de nubes obligó a una demora de casi 40 minutos en el despegue de la aeronave y, entrada la tarde, los oblicuos rayos solares no estaban dando a Helios la energía suficiente que necesitaba para desplazarse por la tenue y gélida estratósfera terrestre.
| La nave aterrizó ayer en la isla hawaiana de Kauai. | | Ampliar Foto | | |
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