Skopje.- El gobierno de Macedonia y los líderes políticos de etnia albanesa firmaron ayer un acuerdo de paz mediado por Occidente dirigido a poner fin al levantamiento de la guerrilla y evitar la quinta guerra balcánica en una década. Sin embargo, el acuerdo no podrá tener éxito a menos que la guerrilla abandone el territorio ocupado, entregue sus armas a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (Otán) y se desmovilice. Los términos del desarme, al igual que los de una amnistía para los rebeldes a la que se oponen muchos macedonios, aún están en proceso de elaboración.
El presidente Trajkovski, el primer ministro Ljubco Georgievski y los líderes de los dos partidos principales de la etnia albanesa, Arben Xhaferi e Imer Imeri, participaron en la ceremonia. Los mediadores James Pardew de Estados Unidos, Francois Leotard de la Unión Europea, el secretario general de la Otán Robertson y el jefe de Política Exterior de la Unión Europea, Javier Solana, también se encontraban presentes.
Más derechos a los albaneses
El acuerdo firmado entre los principales partidos de los eslavos y albaneses macedonios en Skopje aspira a acabar con el actual conflicto en el país balcánico mediante el desarme de los rebeldes de etnia albanesa, un proceso de amnistía y reformas constitucionales que otorgan más derechos a los albaneses. Condición para que se cumpla el acuerdo es que se mantenga la tregua y que el albanés Ejército de Liberación de Nacional (UCK) entregue sus armas y se disuelva. Los líderes del UCK quieren desmovilizar a sus hombres en un plazo de 45 días com máximo, luego de que Skopje decrete una amnistía para todos.
El preámbulo de la Constitución será modificado, de modo que el país no sea calificado como hasta ahora como el Estado de los macedonios eslavos, sino como un Estado para todos sus nacionales. En ciertas partes del país la lengua albanesa será oficial, al igual que la macedonia. El acuerdo prevé que todo idioma que sea hablado por al menos el 20% de la población pueda ser usado como lengua oficial. Según las estadísticas disponibles, los albaneses constituyen entre un cuarto y un tercio de la población total de Macedonia. El albanés podrá ser usado también en el Parlamento.
Todas las minorías deberán tener una representación parlamentaria proporcional y se modificará el actual procedimiento para aprobar las leyes que afecten a las minorías, para garantizar su igualdad de derechos. En la legislatura se creará un comité de relaciones interétnicas, integrado por siete macedonios y siete albaneses, así como cinco turcos, gitanos y otros.
Skopje permitirá por primera vez la creación de universidades en lengua albanesa, financiadas con presupuesto público. También en este caso rige la cláusula del 20%. La actual universidad en la localidad albanesa de Tetovo no estaba reconocida hasta ahora por las autoridades, lo que llevaba años generando protestas. El Parlamento tendrá 45 días de plazo después de la firma para aprobar cambios en la administración local y nuevas fronteras entre las comunas. Estas tendrán mayores derechos, como la elección del jefe de policía local de entre tres candidatos propuestos por el Ministerio del Interior.
La Ciudad
