El presidente Fernando De la Rúa firmó un decreto de necesidad y urgencia por el que determinó el ajuste salarial para funcionarios, empleados y contratados del Pami, la obra social de jubilados y pensionados, en el marco de la política de déficit cero. La norma establece que el recorte abarca los sueldos de "todo el personal, sin excepción", con retroactividad al 1º de julio último.
El decreto, que lleva el número 1006, establece que los funcionarios de mayor jerarquía del organismo no podrán percibir sueldos mayores al que recibe el jefe de Gabinete, Chrystian Colombo, esto es 5.900 pesos mensuales.
En el caso del resto del personal del Pami tendrán una reducción de salarios similar al dispuesto para el resto de la administración nacional, es decir verán recortados sus sueldos en un 13 por ciento en este trimestre.
El decreto, que lleva la firma de De la Rúa y todos los ministros, también dispone que las partidas destinadas al personal contratado deberán reducirse. Según se establece, el personal contratado tendrá una disminución de sus retribuciones y en caso de no ser aceptada se procederá a rescindir el contrato.
En los servicios contratados se especifica que sufrirán "la limitación establecida" para el personal superior de la entidad. Asimismo, se indica que "los saldos no devengados al 1º de julio destinado al pago del personal contratado deberán ser reducidos como un mínimo en un treinta por ciento".
Ajuste que reemplaza a otro
La norma deja sin efecto el decreto 461/00, complementario al 430 también del año, por el cuál el gobierno había establecido un recorte salarial del 12 por ciento para los salarios de los empleados públicos superiores a los 1.000 pesos durante la gestión del ex ministro José Luis Machinea.
El decreto de necesidad y urgencia tiene fecha del jueves pasado, pero fue difundido recién ayer en la Casa Rosada. En los considerandos, la norma argumenta que en virtud de la política implementada de déficit cero y teniendo en cuenta que la obra social de los jubilados y pensionados es un ente público intervenido por el Estado que recibe aportes del Tesoro Nacional "se sumará al esfuerzo que el país necesita para sanear sus cuentas".
"Para dar cumplimiento a dicho cometido con la urgencia que determinan las circunstancias, resulta imprescindible reducir las erogaciones, siendo una de las formas la de introducir modificaciones al gasto respecto de los funcionarios que se desempeñan en el referido ente público, siendo los máximos niveles gerenciales quienes perciben las mayores remuneraciones", agrega la norma.
Los "funcionarios superiores del organismo", se indica, verán reducidos sus sueldos "en un porcentaje que resulte de multiplicar el porcentaje de reducción establecido para el personal de la administración pública nacional (13 por ciento) por el coeficiente de 2,7876".
Por ahora se paga a los prestadores
Tal como anticiparon el viernes pasado el ministro de Salud, Héctor Lombardo, y el interventor del Pami, Raúl Pistorio, por ahora no se aplicarán quitas a la deuda que por más de 400 millones de pesos mantiene el Pami con los prestadores de salud y tampoco se reducirá el monto de las cápitas que se pagan por los servicios.
El compromiso había sido asumido por Lombardo, en representación del gobierno, en un encuentro con los prestadores en los que el ministro prometió que los ahorros que impulsa la administración central para alcanzar el déficit cero no incluirán la deuda de la obra social de los jubilados. Lombardo también se lo aseguró al presidente de la cámara que nuclea a sanatorios y clínicas de todo el país (Confeclisa), Norberto Larroca, en un encuentro mantenido entre ambos.
La Ciudad
