La definición del posible comprador de la mayoría accionaria y nuevo operador de Aerolíneas Argentinas se postergaría al menos hasta la primera quincena de septiembre, revelaron ayer fuentes de la española Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (Sepi). Por su parte, Eduardo Eurnekian (dueño de Aeropuertos Argentinos 2000) se opuso a que la línea de bandera quede nuevamente en manos extranjeras y aseguró que su proyecto para adquirir la compañía no incluye despidos.
En principio estaba previsto que el próximo viernes la Sepi definiera el traspaso de Aerolíneas a otra empresa o grupo privado, o bien seguir adelante con el proceso de convocatoria de acreedores iniciado hace varias semanas, debido al elevado endeudamiento de la compañía, calculado en 920 millones de dólares. Ahora, desde la Sepi (dueña del 91,5 por ciento de las acciones) se indicó que "el proceso de selección de las propuestas recibidas demandará algunos días más", al tiempo que se admitió que la definición saldrá de "entre dos o tres interesados".
Análisis de las ofertas
Por otra parte, fuentes de la empresa indicaron que se está en la fase final del análisis de las ofertas y se espera definir y concretar la adjudicación y el traspaso (de la compañía) en septiembre". La Sepi daría a conocer el próximo viernes la nómina de las empresas o grupos seleccionados "en función de la calidad de las ofertas y de los planes de viabilidad para que Aerolíneas siga funcionando".
La semana pasada la española Sepi había ratificado la fecha del 17 de agosto como plazo máximo para resolver el posible traspaso de Aerolíneas pero, según dijeron, "la necesidad de constatar la solidez económica, financiera y operativa de las propuestas recibidas" llevó al organismo a cargo de la privatización y/o liquidación de empresas en manos del Estado español a postergar una definición.
Aunque desde la Sepi sugieren que no debe descartarse la existencia de la oferta de algún "tapado", las que aparecen como candidatas más firmes a quedarse con Aerolíneas son, por un lado, la operadora española de turismo Marsans, asociada con la compañía aerocomercial de ese país Air Plus, y por el otro, el grupo encabezado por el empresario Juan Carlos Pellegrini, ex presidente de Aerolíneas en su etapa de empresa estatal argentina.
Algunas versiones periodísticas dieron cuenta ayer que Pellegrini contaría con el aval financiero del empresario Julio Werthein, que contrala la aseguradora La Caja, y también del banco HSBC, que preside Emilio Cárdenas.
Pellegrini cuenta además que el visto bueno de la mayoría de los gremios aeronáuticos ya que en la propuesta presentada a la Sepi se comprometió a no despedir personal y a poner en marcha un plan de expansión para la compañía.
"Argentinizar Aerolíneas"
En tanto, Eurnekian se manifestó ayer totalmente en contra de la posibilidad de que Aerolíneas Argentinas vuelva a quedar en manos de capitales extranjeros, y aseguró que es "absolutamente falso" que su propuesta para comprar la compañía contemple el despido de personal.
"Aerolíneas tiene que argentinizarse para lo cual voy a poner el hombro y hacer todo lo necesario para que sea una línea argentina", aseguró el empresario, luego de reunirse en Casa Rosada con el vocero del Gobierno, Juan Pablo Baylac, para analizar el tema de la seguridad aeroportuaria.
Eurnekian sostuvo que se va a "oponer a que Aerolíneas pase nuevamente a ser una empresa extranjera o pase de un país extranjero a otro país extranjero".
Semanas atrás, el empresario dijo que retiraba su propuesta de compra de las acciones de la Sepi, pero desde España señalaron que el ofrecimiento se mantenía en pie, lo cual fue ratificado tácitamente por el titular de Aeropuertos Argentinos 2000 con sus expresiones de ayer.
Incluso, reconoció que está dispuesto a asociarse con el ex interventor de Aerolíneas, Juan Carlos Pellegrini, para llevar adelante un proyecto conjunto.
La Ciudad
