En la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, los operadores acompañaron ayer con prudencia las negociaciones para que el Fondo Monetario Internacional otorgue ayuda financiera adicional a la Argentina, aunque los analistas justificaron la desmejora en bonos y acciones en la toma de ganancias que generó la racha alcista de las últimas cuatro ruedas.
De esa manera, el Merval retrocedió 1,42% mientras que el riesgo país escalonó hasta los 1.424 puntos. Las tasas interbancarias experimentaron también una leve baja y los bonos una caída del 0,58 por ciento.
Los operadores coincidieron en que las crecientes expectativas respecto al inminente paquete de ayuda financiera externa contribuyeron a recrear un mejor clima de negocios en los mercados, al tiempo que los más optimistas piensan que todas las variables tocaron "piso" y que ante cualquier noticia favorable se afianzará el rebote de los papeles y bonos.
El grupo de las empresas líderes que engloba el índice Merval se movió siempre en terreno negativo y finalizó 1,42%. La diferencia se sustentó en un volumen apenas discreto de 14,5 millones de pesos.
Las 48 empresas que movilizaron negocios se repartieron en 15 alzas, 24 bajas y otras 9 firmas sin cambios, y en el caso de las sociedades exclusivamente argentinas que pondera el Merval "criollo" la baja alcanzó al 1,94%.
En la misma dirección se movieron la mayoría de los bonos de la deuda. Los globales 2008 terminaron 2,09 abajo y los que tienen duración hasta el año 2017 perdieron 0,78 por ciento. Los FRB que cotizan en Nueva York cerraron a 74,375 dólares la lámina de cien con una baja del 1,98 por ciento.
Los mercados esperan un apoyo financiero de 10 mil millones de dólares para prevenir problemas de liquidez. El auxilio estaría compuesto principalmente por una línea de servicio de complementación y reservas de entre 6 y 7 mil millones, aportes de bancos privados por 2.000 millones por seguros contratados por el Banco Central y 1.000 millones del Banco Mundial y del BID por igual concepto.
Con todo, desde Washington, el secretario de Política Económica, Federico Sturzenegger, afirmó que las negociaciones con el FMI "están muy bien" encaminadas, aunque remarcó que las gestiones para obtener la asistencia "llevan su tiempo".
De manera que las opiniones más objetivas escuchadas en la Bolsa no prevén una recuperación milagrosa de los mercados, pero se insiste en que la proximidad de un acuerdo con el FMI sirve para aflojar tensiones.
Entretanto, los analistas reconocen que existen tres variantes que marcarán la evolución de los mercados. La primera, que se llegue a feliz término con el FMI, la otra se refiere a los datos de la recaudación de agosto y que se haya frenado el retiro de depósitos en el sistema financiero.
Alivio financiero
Sobre este último punto, Sturzenegger afirmó que el sistema financiero está muy sólido y aguantó bien el drenaje de depósitos "que gracias a Dios se frenó la semana pasada".
Según los banqueros se detuvo sensiblemente el retiro de depósitos del sistema, después de la caída que experimentaron las tasas durante el mes de julio.
Precisamente, las tasas interbancarias bajaron ayer al 14,50% ciento anual (anterior 18,50) producto de la mejor fluidez de recursos en el circuito mayorista de dinero.
Ayer, el riesgo de invertir en la Argentina, según la medición del banco de inversión norteamericano JP Morgan, se ubicaba en la zona de los 1.424 puntos básicos en el momento de la clausura de los negocios en la plaza local.
En pleno período de arribo de balances de las empresas se conocieron los resultados trimestrales cerrados al 30 de junio de Molinos Río, una empresa del Grupo Pérez Companc. La alimentaria ganó 10,50 millones de pesos con un patrimonio neto que asciende a 425 millones.