La convención radical manejada por Convergencia se aprestaba esta madrugada a confirmar la continuidad de la Alianza para los comicios de octubre y conformar una lista de candidatos a diputado nacional. Según voceros del usandizaguismo había consenso para que el socialista Rubén Giustiniani encabece la lista seguido del amarillo Hugo Storero y la naranja Lilia Puig de Stubrin. El cuarto y el quinto lugar serán ocupados por los usandizaguistas Nelson De Lajonquiere y Marta Speranza.
La gente de Usandizaga pretendía que por una cuestión de estrategia electoral sea Storero, del norte provincial, quien lidere a los postulantes para la Cámara baja dado que el ex intendente de Rosario buscará la reelección en el Senado.
Ante la cerrada negativa del Frepaso de ceder el primer lugar y para salvar las tratativas, Convergencia aceptó bajarse al segundo lugar.
"Queda claro que gracias a la amplitud de criterio, tanto de Storero como del senador Usandizaga, que aceptaron que Convergencia ocupe el segundo lugar, se pudo asegurar la Alianza". Lo dijo Miguel Angel Basaldella.
Los naranjas, en tanto, encabezados por Pablo Cribioli y Juan Carlos Millet, repetían que "lo importante es salvar la Alianza" y que Puig vaya tercera "porque así lo marca la carta orgánica".
Los amarillos insistían: "Todo el esfuerzo para salvar la Alianza lo estamos haciendo nosotros, resignando algunas posiciones".
Pero al arrancar este día quedaba en claro que no se discutían bases programáticas ni propuestas para salir de la crisis nacional o colaborar con la provincia. Sólo se hablaba de nombres y lugares en la lista.
En concreto, a la 0.30 de hoy, la convención radical no se había reiniciado, después del cuarto intermedio que dispuso el sábado cuando los usandizaguista aceptaron que Giustiniani encabece la lista pero a cambio exigieron que Marta Speranza ocupe el tercer lugar desplazando a Puig de Stubrin. Esto enardeció a los naranjas y se frenaron las negociaciones poniendo todo en riesgo.
Resolución judicial
Para colmo, anoche apareció una resolución de la Justicia electoral haciendo lugar a un reclamo que hizo Puig de Stubrin para que se respete sí o sí el lugar que le dieron los afiliados en la última interna radical: el tercero.
De confirmarse el acuerdo habrán sido positivas las gestiones tanto del gobierno nacional como del comité nacional de la Unión Cívica Radical en el sentido de preservar contra viento y marea la coalición en la provincia, obviamente un distrito clave para las próximas elecciones, más aún frente a los sondeos que hacen peligrar un triunfo del oficialismo delarruista.
Evidentemente Convergencia realizó un esfuerzo al aceptar que Puig de Stubrin quede en el tercer lugar cuando el sector quería allí a Speranza, de manera de tener dos representantes en los primeros puestos.
La aparición de la medida judicial demoró el reinicio de la convención radical que se encontraba ante el escollo de que el plazo para la inscripción de alianzas vence esta noche.
Los convencionales fueron notificados en la vieja casona del comité radical en la capital santafesina sobre la medida de no innovar del conjuez federal Carlos Lassaga Iturraspe que paralizó el corrimiento de Puig de Stubrin.
Al dictar su resolución ante un recurso de amparo presentado por la candidata naranja, el conjuez Lassaga Iturraspe le hizo saber a la convención que, conforme a la carta orgánica vigente, está habilitada a efectuar corrimientos e intercalaciones de las listas proclamadas para cargos electivos, respetando el cupo femenino.
"Y a su vez -continúa la medida de no innovar-, conforme las elecciones internas (de la UCR), no se podrá anteponer a quienes resultaron electos por otros candidatos que compitieron en las mismas, por cuanto de ser así se violaría lo resuelto por los afiliados en las urnas".
Análisis del usandizaguismo
Como resumió ante La Capital un dirigente de la primera línea naranja, tras el decisorio judicial: "Ahora la pelota quedó en la cancha de Convergencia".
Tanto era así que de inmediato los delegados del usandizaguismo se dedicaron a analizar el planteo judicial y en concreto la estrategia a seguir. Había quienes cuestionaban la resolución del magistrado, basándose en otros antecedentes similares.
Recordaban cuando la convención partidaria, en ocasión de las elecciones parlamentarias de 1997, resolvió el ascenso de Beatriz Fontanetto al tercer lugar de la nómina de candidatos a diputado de la Alianza Santafesina que encabezaron René Balestra y Giustiniani, desplazando al quinto lugar a la representante dambrosista Liliana Lissy.
Lo cierto es que el planteo judicial de los opositores internos colocó a las huestes de Convergencia en una disyuntiva de hierro: imponer su mayoría en la convención partidaria a riesgo no sólo de provocar un cisma en las propias filas partidarias sino desoyendo también un fallo de la Justicia, o bien allanarse a concurrir a las urnas el 14 de octubre próximo con Giustiniani y Storero en los primeros puestos y Lilia Puig de Stubrin en el tercero.
La Ciudad
