La conducción de la comisión investigadora de lavado de dinero deberá enfrentar en la próxima reunión un abanico de críticas del resto de sus integrantes, como consecuencia de sus diferencias frente a la forma en cómo la presidente Elisa Carrió presentó el preinforme y por cuestionamientos a diferentes pasajes del texto.
Desde la cercanía de la titular de la comisión, quien llegó a calificar de "traición" la negativa de sus colegas a acompañar el informe, la respuesta fue que se buscaba "alejar el verdadero eje de la investigación", es decir, las denuncias que se dieron a conocer el viernes sobre vinculaciones sospechosas entre banqueros, empresarios y funcionarios.
Los diputados radicales Margarita Stolbizer y Horacio Pernasetti, resolvieron condicionar su firma a la discusión sobre la metodología que se usará de ahora en más en el grupo.
Pernasetti presentará en la próxima reunión, además, un trabajo propio con críticas al contenido de informe preliminar y advirtió que el capítulo elaborado por sus colaboradores, que se refiere al vaciamiento de bancos, sufrió cambios al ser transcripto por quienes redactaron el trabajo final.
"Se desvirtuó el intenso trabajo de la comisión", se lamentó Stolbizer, quien también quiere cambiar la forma de procesar y dar a conocer la información.
La diputada justicialista Cristina Fernández de Kirchner, también integrante de la comisión, convocó a su vez a una conferencia de prensa para justificar su negativa a firmar el preinforme y enumerar sus principales críticas al trabajo.
Al igual que los radicales, Kirchner quiere discutir en el interior de la comisión una nueva forma de trabajo. Entre las principales contradicciones y cuestionamientos, mencionó "la falta de tiempo para leer el texto antes de tener que firmarlo".
Asimismo, criticó a Carrió porque "defendió en su discurso a la jueza María Romilda Servini de Cubría pero en el Senado norteamericano la diputada y el demócrata mendocino Gustavo Gutiérrez habrían cuestionado la tarea de la magistrada con respecto a la investigación sobre el financista Gaith Pharaon".
El titular del Banco Central, Roque Maccarone, también fue elogiado por Carrió durante la presentación, pero Kirchner recordó que en el informe "figura que presidía el Banco Nación cuando se entregó parte de los préstamos cuestionados al Grupo Yoma".
En el preinforme se señaló el vínculo de la diputada justicialista Ana María Mosso con la financiera Maguitour, que es mencionada en el capítulo sobre la causa de narcolavado conocida como Chimborazo, pero se habría omitido señalar que el diputado demócrata mendocino Carlos Balter, siempre según Kirchner, fue "síndico" de la entidad. Ese legislador reconoció después que participó en la financiera pero rechazó cualquier vinculación entre la entidad y los bancos acusados.
La integrante justicialista de la comisión aprovechó para asegurar que el titular del Banco Ciudad, Roberto Feletti, había enviado una respuesta sobre el capítulo referido al vaciamiento de bancos donde se menciona a la entidad porteña, pero su contestación quedó afuera del preinforme.
Carlos Soria, el otro integrante en representación del PJ, desestimó las revelaciones del preinforme al señalar que eran "una historia copiada de expedientes judiciales y de algunos libros que se han escrito, ahora hay que cotejarlo con las pruebas".
Soria admitió que en la próxima reunión, que será entre mañana y pasado, "se intentará emprolijar la tarea" y cicatrizar las heridas.
En tanto, el jefe de Gabinete, Chrystian Colombo, aseguró que se defenderá de la acusación que realizó Carrió en caso de que se haga alguna presentación ante la Justicia.
"Espero que presenten algo a la Justicia, y allí me voy a defender", respondió el funcionario cuando fue consultado sobre los dichos de Carrió al dar su informe de la investigación de lavado de dinero en el país.
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La Ciudad
