Año CXXXIV
 Nº 49.208
Rosario,
martes  14 de
agosto de 2001
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Patricia Bullrich lanzó en Rosario un plan piloto nacional de asistencia social
Duplicarán la ayuda a desocupados en la provincia, pero pagarán menos
Los beneficiarios treparán de 9 mil a 20 mil, aunque cobrarán sólo 100 pesos. Adiós al programa Trabajar

Carina Bazzoni Isolda Baraldi

Más por menos. Esta fue la propuesta que la ministra de Trabajo de la Nación, Patricia Bullrich, trajo ayer a Rosario. Mediante un convenio que firmó con la provincia, Bullrich se comprometió a ampliar a más del doble el número de beneficiarios de los programas de empleo; esto sí, disminuyendo los montos que percibe cada uno hasta igualarlos en 100 pesos. Además, otorgó a distintos sectores de la producción -metalmecánicos y frutihortícolas- subsidios para incentivar la generación de puestos de trabajo genuinos.
Durante las casi siete horas que duró su estadía en la ciudad, la funcionaria se mostró distendida. Firmó media docena de convenios, se reunió con el gobernador Carlos Reutemann y con el intendente Hermes Binner, escuchó los reclamos de industriales y de desocupados y prometió, una y otra vez, "transparentar" la ayuda social que brinda el gobierno nacional. Más aún, una mujer logró que la escuchara atentamente cuando denunció presiones para obtener un plan Trabajar (ver aparte).
"Vamos a ayudar a Santa Fe a contener la situación social que vive con todo lo que nuestros presupuestos nos permitan", aseguró Bullrich después de rubricar el convenio para implementar como prueba piloto en la provincia el Ingreso Social Básico.
Esta nueva política que llevará adelante la Nación con la provincia iguala la remuneración, de 100 pesos, que reciben todos los beneficiarios de programas de ayuda social. A la vez permitirá que, a partir de este mes y hasta fin de año, los planes de asistencia de la Nación se incrementen, de los 9 mil que actualmente recibe la provincia, a 15 mil, y a 20 mil en diciembre.
Como contrapartida, los beneficiarios deberán comprometerse a realizar unas 15 horas de voluntariado social por semana y los organismos públicos se encargarán de realizar controles de embarazo y posparto, verificarán el cumplimiento de las vacunaciones obligatorias y la asistencia de los menores a la escuela.
Además, se reglamentará un registro único de beneficiarios, situación que para Bullrich permitirá "terminar con la discrecionalidad" del otorgamiento de estos subsidios. Y si la experiencia resulta exitosa, podría extenderse a todo el país.
"Nosotros confiamos mucho en que la firma de este convenio en Santa Fe abra una perspectiva en todo el país. El mecanismo de los planes Trabajar ha tenido distintos problemas en distintas épocas", precisó, y agregó: "Ha sufrido de clientelismo político, de clientelismo de organizaciones armadas a partir de los planes Trabajar, como lo hemos visto en el último tiempo con los piqueteros".
La ministra confió en que "este convenio que estamos firmando abre la discusión a una nueva forma de entrega de dinero a los sectores más necesitados que va a ser mucho más directa y con menos intermediarios".
Al respecto, admitió que se están investigando denuncias por irregularidades en Rosario y en la capital provincial. Pero remarcó que las metodologías denunciadas no son privilegio santafesino, sino que se llevaron a cabo a lo largo y ancho del país.

Cristalizar la desocupación
La titular de Trabajo aseguró que su visita tuvo como objetivo primordial "analizar junto a trabajadores, gobierno y empresarios locales" la manera de "ayudar a las industrias más golpeadas para que puedan volver a ser dadoras de mano de obra". Según la funcionaria, "el trabajo más importante es incentivar planes de competitividad" que permitan bajar los índices de desocupación en Rosario.
"No puede ser que se cristalice a las personas como desocupadas. Hay que implementar políticas que les permitan volver al mundo del trabajo", aseveró. No obstante, tuvo que reconocer que "en una economía chata es difícil" plasmar políticas de empleo genuino.
Por esto, a la implementación de este Ingreso Social Básico para jefes y jefas de hogar de sectores vulnerables de la población, se sumarán incentivos a las pequeñas y medianas empresas (Pymes) que generan el 90 por ciento de los puestos de empleo del país.
"Desde ahora pensamos separar bien la política social de la política laboral", remarcó la ministra, y anunció que la cartera de Desarrollo Social de la Nación que lidera Juan Pablo Cafiero será la responsable de la contención de los sectores más pobres, mientras que Trabajo se abocará a incentivar la producción.
"Los sectores que realmente dan trabajo no han tenido el apoyo adecuado. Las Pymes tienen el 90 por ciento del trabajo argentino. Si apoyamos a estas empresas vamos a permitir que se genere el círculo virtuoso del consumo", remarcó Bullrich durante el encuentro que mantuvo en la Agencia de Desarrollo Regional de Empleo con representantes del sector frutihortícola. Este diagnóstico arrancó el aplauso unánime de sus interlocutores.
Pero las buenas nuevas no quedaron sólo en el discurso ya que Bullrich firmó un acuerdo por el cual se otorgaron al sector 150 planes, de entre 160 y 200 pesos.
Otro tanto ocurrió luego con los industriales metalmecánicos a los que concedió 100 subsidios, de 100 pesos cada uno, para la capacitación del personal.
La funcionaria se reunió también con los representantes del Comité de Emergencia de la Industria Frigorífica que le pidieron la continuidad de los subsidios hasta fin de año. En la reunión, Bullrich se comprometió a interceder ante el ministro de Economía, Domingo Cavallo.
El intendente Binner tampoco desaprovechó su oportunidad para sumarse al mangazo. Muy especialmente el jefe comunal le pidió a la ministra incluir al transporte urbano de pasajeros dentro del plan de competitividad. Lo que permitiría a los empresarios reducir impuestos y descontar los aportes patronales del IVA.
En este sentido, la ministra recordó que ya el transporte de carga de camiones suscribió un convenio similar. Para Binner, la concreción de este convenio permitiría "mantener la tarifa actual del transporte y que el sistema siga funcionando". Ambos se mostraron optimistas con que en los próximos días el acuerdo se concrete.
Binner también coincidió con Bullrich en la necesidad de impulsar políticas que garanticen la generación de puestos de trabajo. "Lógicamente la gente quiere tener un empleo estable, pero mientras tanto hay que ayudarla, porque no pueden satisfacer sus necesidades básicas".
El intendente subrayó la importancia que tuvo la visita de la ministra y la llegada hoy, por tercera vez, del ministro Juan Pablo Cafiero (ver nota aparte). "Es un hecho muy significativo que dos ministros vengan a conocer el problema de la ciudad y a aportar soluciones", dijo Binner, y agregó: "La situación es muy crítica, pero no hacemos nada si la desconocemos".
Al respecto, anticipó que junto a Cafiero se avanzará en una serie "de proyectos sociales" para Rosario y la región. "Si bien hubo reclamos de distintos sectores, todo se hizo de modo pacífico, que es la mejor manera de reclamar", remató Binner.



Bullrich y Reutemann durante la firma del convenio.
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