Año CXXXIV
 Nº 49.208
Rosario,
martes  14 de
agosto de 2001
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Se encadenó porque no consigue una casa para vivir con su oveja
Es carpintero, tiene hace 13 años a su mascota y nadie le quiere alquilar. Por eso se ató a un poste de un shopping

Un carpintero santafesino desesperado por lo que considera un drama personal resolvió hacer público su tormento. Ayer muy temprano, en pleno centro porteño, se encadenó junto a su oveja a un poste de alumbrado público. Lo hizo para protestar porque ningún propietario acepta alquilarle un departamento o una casa para vivir con la que es su fiel compañera desde hace trece años.
Las personas que salían de la boca del subte que está en una de las esquinas del shopping Abasto, en Corrientes y Agüero, no entendían muy bien qué pretendía, amarrado a un poste, un hombre de unos 50 años junto a un ejemplar de ganado ovino de pelaje desgreñado y algo sucio. "Mi problema es que no puedo conseguir ningún departamento que me permita vivir con la oveja", se lamentó Roberto, que dijo ser oriundo de la ciudad de Santa Fe.
"No a la discriminación", decía un cartel que pendía del cuello de Roberto, quien hablaba con expresión tranquila y lucía una mirada melancólica. Hace poco tiempo que llegó a Buenos Aires con Pancha, cuya compañía le impuso una vida cargada de peripecias. No tuvo ningún problema en explicar, con toda seriedad, las razones de su demanda. "Me encariñé con la oveja y me la traje acá", argumentó el carpintero, que a las 7 de la mañana se encadenó frente al paseo de compras.
Tras abandonar la casa donde vivía con su hermano y con Pancha en las afueras de Buenos Aires, Roberto se mudó a un departamento en el elegante barrio de Belgrano. Pero la vida de ambos allí duró poco: fue desalojado luego de que los vecinos descubrieran a Pancha.
"Ningún contrato dice que no puedo tener una oveja en un departamento (...) Lo único que estoy pidiendo es que se me dé una oportunidad, una ayuda para vivir con la oveja", exclamaba el carpintero. Lo que horroriza a Roberto es la posibilidad de que el animal pueda ser sacrificado si lo entrega a una veterinaria. Por lo que la única opción, para él, es continuar la vida juntos.



Roberto afirmó que atraviesa un drama personal.
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