Año CXXXIV
 Nº 49.208
Rosario,
martes  14 de
agosto de 2001
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Están en Empalme Graneros y suman 500 alumnos
Tres jardines de infantes quedaron al filo del remate
La empresa láctea Cotar reclama una deuda que contrajo la Federación de Cooperadoras Escolares

Lucas Ameriso

Los jardines de infantes Nº199, 261 y 232 podrían sufrir el rigor del martillo si prosperan los pedidos de remate que pesan sobre los inmuebles donde funcionan, propiedad de la Federación de Cooperadoras Escolares. La firma Cotar reclama el pago de 450 mil pesos de deuda que la entidad contrajo cuando administraba la cocina centralizada. Si se concretan las subastas, unos 500 alumnos de Empalme Graneros se quedarían sin aulas, mientras que por estas tres propiedades sólo se obtendrían unos 70 mil pesos. En el Ministerio de Educación, los funcionarios aseguran que se intentará frenar la venta de los bienes.
Los ecos de un "olvido" en la maraña burocrática del Estado provincial vuelven a poner a la escuela pública en jaque. Todo se inició en el 96, cuando el gobierno de Jorge Obeid confió la compra de inmuebles educativos a la Federación de Cooperadoras Escolares, dado que el Ejecutivo se veía imposibilitado de realizar compras directas por eso montos.
En rigor, las nueve escuelas a nombre de la entidad fueron adquiridas por un millón de pesos, con la condición de que los inmuebles fueran transferidos al Ministerio de Educación santafesino, bajo la figura de "donación".
Claro que el trámite nunca se efectivizó, y el conflicto entre la Federación de Cooperadoras Escolares y el gobierno por la administración de la cocina centralizada de Felipe Moré al 800 culminó en una rescisión contractual entre las partes.
Meses después, comenzaron a llover los reclamos de los proveedores de la cocina por deudas que ahora siguen su suerte en los Tribunales provinciales. Ya en febrero, las autoridades de una escuela especial tuvieron su dolor de cabeza, cuando una acreencia de la Afip por 800 mil pesos casi les hace perder su edificio, ubicado en Maipú al 1800.
Tal es el caso de Cotar, cuyo expediente ingresó en el Juzgado Civil y Comercial, a cargo de Liliana Giorgetti de Macagno, que deberá decidir el cobro de 450 mil pesos que la firma láctea reclama a la Federación de Cooperadoras Escolares.
El jueves pasado, oficiales de justicia se hicieron presentes en los terrenos a los que podrían colocarle la bandera roja de remate. Los oficios se concretaron en calle Comercio 1624, donde funciona el Jardín de Infantes Nº232; en Esquiú al 6400, a donde concurren los alumnos del Jardín Nº199, y a la Escuela Media Nº456 (República 2550) que le facilita tres aulas al Jardín Nº261 para albergar a sus 145 chicos. (ver aparte)

"La solución está en la provincia"
Para el abogado de la Federación de Cooperadoras Escolares, Guillermo Lorente, la situación no admite muchas opciones. "El dinero para levantar estos embargos lo tiene que poner el Ministerio de Educación", aseguró el profesional, quien también apuesta a que una audiencia de conciliación entre las partes aleje el fantasma del martillo de los jardines de infantes.
"Si la provincia no pone el pecho, estos edificios y terrenos van a terminar en una subasta", insistió Lorente, quien propone limpiar las deudas producidas por la cocina centralizada "mediante convenios de pago con el gobierno provincial". El diagnóstico es aterrador: la Federación de Cooperadoras Escolares soporta unos 50 juicios en su contra bajo un monto de deuda estimado en los 2 millones de pesos.
El delegado local del Ministerio de Educación, Andrés Rattaro, explicó que "de los tres jardines en cuestión, los pedidos de remate son sobre un terreno, un galpón y parte de un edificio escolar", y aclaró que "el viernes pasado la Fiscalía de Estado tomó intervención en el tema".
El funcionario remarcó que desde el Ministerio de Educación "se agotarán todos los esfuerzos para impedir el remate de una escuela, debido al servicio público que prestan", aunque no pudo garantizar si la cartera educativa desembolsará fondos para liquidar la deuda con Cotar. "Dar esa precisión excede mis funciones, dependería del gobernador Reutemann", remató.



El Jardín de Infantes Nº 261 puede perder un terreno.
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