La Habana. - Semanas después de su dramático desmayo en público, el presidente cubano Fidel Castro cumple mañana 75 años empeñado en demostrar su buena forma física con una agenda tan activa como la que ha mantenido durante sus 42 años de gobierno.
El cumpleaños de Castro, quien tras su revolución de 1959 se convirtió en un icono del comunismo y uno de los líderes con más tiempo en el poder, no se celebra oficialmente en Cuba, donde se mantiene también en secreto su vida privada.Sin embargo, sí será probablemente celebrado por todo lo alto en Venezuela, donde su amigo y aliado político, el presidente Hugo Chávez, le impondrá una condecoración oficial el fin de semana (ver aparte).
En las últimas semanas el líder revolucionario ha mantenido una apretada y agotadora agenda pública a pesar de la promesa que hizo de ser "más prudente" después de su desmayo el 23 de junio.
Además de numerosos discursos y actos públicos, Castro, quien nació el 13 de agosto de 1926 en un pueblo del este de Cuba, caminó varios kilómetros bajo el sol al frente de una marcha antinorteamericana en la que participaron 1,2 millón de cubanos el 26 de julio.
Su rápida recuperación del desmayo alivió a sus seguidores, pero decepcionó a sus enemigos de la comunidad cubano-norteamericana de Florida, que esperaban que esto fuera el principio del fin para un hombre que consideran un tirano.
Aunque ha lucido cansado en ocasiones, y se le vea renguear muy ligeramente a veces, no hay evidencia a la vista que fundamente los rumores procedentes de la Florida de que Castro tiene cáncer, mal de Parkinson u otra enfermedad potencialmente fatal.
Dentro de Cuba nadie expresa abiertamente, como los anticastristas de la Florida, deseos de que Castro muera. Al contrario, su imagen tambaleante del 23 de junio parece haber generado una ola de simpatía humana y bastante cariño hacia el líder, que hasta entonces muchos veían como dotado casi de energía sobrehumana.
Pero los disidentes locales siguen frustrados por su control del poder y su negativa a prestar atención a los llamamientos de sus críticos para que reforme su sistema unipartidista socialista y la economía estatal. "En su cumpleaños, como es lógico, deseo que tenga salud. Pero ya a los 75 años debería iniciar los cambios que muchos sectores del pueblo cubano piden... En la medida en que se demore esta transformación, el sufrimiento del pueblo cubano se alargará", dijo el disidente moderado Héctor Palacios.
Sus seguidores, sin embargo, insisten que su sistema socialista continuará después de que Castro abandone el poder, bien por muerte, enfermedad o, menos probablemente según analistas, por un abandono voluntario del cargo.
Su hermano menor Raúl Castro, de 70 años de edad, que ha estado a su lado desde el ataque al cuartel Moncada en 1953, es el número dos en la jerarquía cubana y la persona designada para sucederle.
"No creo que haya ninguna señal de que va a haber ningún cambio. Yo creo que sí puede haber un cambio es para reforzar, mejorar y perfeccionar más nuestro proceso democrático, nuestra revolución", dijo el importante parlamentario Ramón Pez Ferro, que participó junto con Castro en el ataque al Moncada.
"Fidel hoy en día es un verdadero paradigma que vivirá eternamente en el pueblo cubano. Y cuando no exista físicamente, seguirá existiendo espiritualmente en nuestras ideas", añadió.
Discutir sobre una Cuba poscastrista ha dejado de ser un tabú desde que se desmayó frente a una multitud el 23 de junio durante un discurso retransmitido en directo por televisión. Minutos más tarde apareció para decir que estaba "entero".
Después aseguró que se encontraba "mejor que nunca" y aseguró que no volvería a ocurrir, pero señaló que su desaparición algún día sería inevitable. "Le pido perdón al pueblo por el día que me ocurra algo, por el pasajero disgusto que pueda ocasionar", señaló entonces.
Cinco hijos con una maestra
Otro tabú que sigue en pie es el de su vida privada, que permanece rodeada de un velo de secreto.
Sin embargo, recientemente se vio en una manifestación a una mujer, la ex maestra Dalia Soto del Valle que, según fuentes bien informadas, es la pareja actual de Castro y con la que tiene cinco hijos varones llamados todos con nombres que empiezan por la letra "A". De relaciones anteriores Castro tiene al menos otro par de hijos, "Fidelito", hijo de su primera mujer Mirtha Díaz Balart, y Alina Fernández, una de sus críticas más conocidas, hija de Naty Revuelta.
La Ciudad
