Ping Pong con Ricardo Dlabach

Jorge Kaplán

—¿Por qué invierten en este momento de crisis en la economía argentina?
—Esta es una empresa que tiene más de cien años en el mercado mundial, hoy es la número 40 del mundo y la número 20 de Europa, entre 6 mil compañías. La idea de invertir tiene cuatro años y se empezó a pensar mucho antes de toda esta crisis. Pero toda crisis genera oportunidades y en situaciones como esta a una empresa se le facilita bastante invertir porque todas las autoridades están mucho más predispuestas a abrir las puertas un poco más fácilmente, y eso permite hacerlo mucho más rápido. A su vez, formar toda la compañía e incorporar gente es muy costoso, con lo cual si hubiésemos llegado en un momento de expansión todo esto hubiera sido mucho más caro.
—¿Qué actividades desarrollarán?
—El primer plan es traer todo importado de Alemania, España e Italia. Aquí tenemos una oficina comercial y un laboratorio de control de calidad. Cuando las cifras de ventas lo ameriten, pensaremos en armar una planta o comprarla para fraccionar los medicamentos, pero esto sería una etapa a dos o tres años vista.
—¿Cuál es su postura respecto a las discusiones por las patentes?
—Personalmente soy un defensor acérrimo de los derechos de propiedad intelectual. Cuando alguien inventa algo tiene derecho a venderlo y ganar por el trabajo que tuvo. Si uno hace todo eso y viene una laboratorio en Argentina o en cualquier lugar del mundo y lo copia, el laboratorio pierde capacidad de investigar y se pierde que en el futuro se creen nuevas drogas.
—¿La estrategia de ventas cuál es?
—Vamos a trabajar con las normas internacionales de promoción y nuestra estrategia es tener productos de investigación al mejor precio posible para el paciente, y no sólo para nosotros.
—Desde hace tiempo los medicamentos vienen aumentando continuamente. ¿Cómo se posicionarán ustedes?
—En precios, nosotros vamos a estar generalmente más bajos que los líderes de los segmentos a los que vamos a ir.
—¿Qué opina sobre la ley de genéricos?
—Creo que cuando la ley de patentes esté instalada y los laboratorios de investigación tengan su patente y se venza, la ley de genéricos va a aparecer. Es una alternativa. Por ejemplo, hoy en Argentina hay genéricos de marca: todos los laboratorios nacionales tienen copia de los productos de investigación por lo cual quizás el mayor impedimento a que entren los genéricos son los laboratorios nacionales y no los multinacionales. Pero si se tiene una buena ley de patentes que permita a los laboratorios recuperar las inversiones que hicieron, no tengo problemas con una buena ley de genéricos.

Ricardo Dlabach es gerente general del laboratorio Menarini Argentina