Cañada de Gómez.- El temor a que el caso de José Manna, el joven que falleció a raíz de las quemaduras producidas por un incendio en la celda en la que estaba alojado, quede impune y sin esclarecerse, motivó a familiares y amigos a organizar una movilización. La marcha, que comenzará hoy a las 10, constituye un pedido de justicia y pretende culminar frente al juzgado de instrucción de la jueza Ana María Bardone.
La protesta, denominada del silencio, fue convocada ayer por propios familiares de José Manna, apodado como Murdoc, luego de la inhumación de sus restos en el cementerio local. En ese ámbito, hubo una numerosa participación de amigos y conocidos, quienes sorpresivamente dijeron que "Murdoc siempre compartía con amigos y parientes lo que robaba".
El anuncio formulado por su tío, Julio Manna, no fue la única novedad con relación a la causa iniciada por el juzgado local tendiente a esclarecer el incendio registrado el pasado domingo en la alcaidía de la Unidad Regional X. Por primera vez desde que ocurrió el hecho, el jefe de la Unidad Regional X, Domingo Chantiri, salió a dar una explicación del suceso.
Chantiri aseguró que los policías Sacco y Giménez -sindicados como los autores del incendio de la alcaidía- habían dejado esa misma mañana la Unidad Regional, y añadió que fue él mismo -por José Manna- quien decidió prender fuego al colchón que colocó en forma vertical en la puerta de acceso.
El jefe de la Unidad Regional X también hizo una hipótesis de cómo habría obtenido el encendedor o los fósforos para provocar el incendio, y arriesgó que podría haber sido algún familiar o detenido que le alcanzó algún elemento para que prenda un cigarrillo. "Es cierto que estaba incomunicado, pero no impedido de fumar", aclaró el jefe.
Personal policial de la División Judiciales de Santa Fe (D5) llegaron ayer a Cañada de Gómez para trabajar en la causa, y el senador del departamento Iriondo, Norberto Betique, presentó en la Cámara de Senadores un pedido de informe para que el ministerio de Gobierno "informe sobre las gravísima denuncia publicada en los medios de comunicación".
Celda sin ventilación
Este diario pudo ingresar ayer a la alcaidía de la Unidad Regional X y observar la celda en la que Manna estuvo alojado. El sitio, cuya imagen puede llegar a ser la peor pesadilla para cualquier detenido, es oscuro, esta totalmente cerrado y no tiene ventilación. En ese lugar alojan preferentemente a las personas que llegan en calidad de incomunicadas.
En ese ámbito, el custodio del pequeño penal, de apellido Piovan, hizo una reconstrucción de lo que sucedió el pasado domingo. El policía dijo que "fueron los propios familiares de los detenidos y los presos quienes alertaron sobre la aparición de humo del interior de la celda".
"Inmediatamente tomé el matafuego e intenté sofocar el fuego, pero sólo veía humo. Era un humo muy espeso. Después me tapé con una campera e ingresé a la celda con Tortone, el paramédico del servicio de emergencia que demoró menos de un minuto en llegar", relató Piovan.
Sin confianza en la Justicia
Las explicaciones aportadas ayer por el jefe de policía de la URX no conformaron a Julio Manna, tío del detenido fallecido. El familiar opinó que en las declaraciones de Chantiri "difieren los horarios de salida de Sacco y Giménez", y agregó que "no confía en la justicia de Cañada de Gómez para el esclarecimiento del hecho".
"Ahora dicen que hubo disparos en la detención y anteriormente la policía dijo que no hubo. ¿Por qué mi sobrino apareció con la ropa intacta que esta en el juzgado? ¿Estaba esposado en ese momento? ¿Cómo demoraron tanto en abrir la puerta que tenía un 60 por ciento del cuerpo quemado?", preguntó ayer el familiar de la víctima.
En rigor, el incendio se produjo en un horario donde ingresa la visita masculina y hay cierto movimiento de personas en el lugar. "Sacamos al preso y después a la visita, así que ellos vieron todo el procedimiento y pueden hablar ante la justicia porque lo que decimos nosotros es la verdad", dijo Piovan.