Año CXXXIV
 Nº 49.205
Rosario,
sábado  11 de
agosto de 2001
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El ejército hebreo planea una invasión a gran escala para terminar con la Intifada

Leonardo Graciarena

Hace aproximadamente un mes descansa sobre el escritorio del primer ministro Ariel Sharon "la solución" para terminar con la segunda Intifada. La propuesta, presentada por un grupo de generales israelíes, es solucionar militarmente el levantamiento palestino mediante un ataque a gran escala, con un mes de duración como máximo, miles de bajas palestinas y acaso unos 300 soldados israelíes muertos durante la operación. El nombre del plan ahorra cualquier tipo de comentarios: "La destrucción de la Autoridad Palestina y el desarme de todas las fuerzas armadas palestinas". ¿Qué obraría cómo disparador? Un ataque suicida con víctimas civiles. Como el ocurrido el lunes en Jerusalén.
El diario electrónico El Corresponsal de Medio Oriente (www.elcorresponsal.com), citando un informe de la prestigiosa publicación británica Jane's Foreing Report, una de las principales del mundo sobre defensa, armamento y geopolítica, detalla el plan que está a la espera de ser ejecutado. Según Jane's, "el domingo 9 de julio, el jefe del Estado mayor de Israel, general de brigada Shaul Mofaz, presentó al gobierno un plan actualizado para un ataque por las fuerzas armadas israelíes contra la Autoridad Palestina, a ser lanzado a discreción del gobierno".
De acuerdo a este informe, el subjefe del estado mayor, general de brigada Moshe Yaálon, es el "alma mater" del proyecto que pide "una acción militar para aplastar" a los palestinos. Las estimaciones de los hombres del ejército israelí indicarían que "al terminar la operación, el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Yasser Arafat, habrá dejado el país o habrá sido obligado a abandonar Cisjordania o la Franja de Gaza. Los miembros de lo que los generales llaman la Diáspora de Túnez (aquellos dirigentes de la Organización por la Liberación de Palestina que llegaron con Arafat desde Túnez en 1994 después del acuerdo de paz de Oslo) resultarían muertos o quedarían fuera del área. Los 40.000 efectivos de las fuerzas armadas palestinas serían desarmados, muertos o recluidos en campos de detención", explica el diario electrónico.
"La fecha escogida para un ataque, justo después de un atentado suicida, aseguraría que la moral de la tropa continuara alta. El ataque comenzaría con bombardeos aéreos de cazas F-16 y F-15 contra las principales instalaciones palestinas en Gaza y Ramala. El ataque sería intenso y podría ser precedido por un bombardeo con artillería pesada. Israel desplegaría paracaidistas junto con brigadas de infantería y de vehículos blindados, unos 30.000 hombres, o sea el equivalente de todo un ejército. Los palestinos escaparían y eso sería todo. Si, no obstante, resistieran seriamente, la proposición de los generales al gobierno estima que podría morir el uno por ciento de la fuerza de 30.000 tropas, o sea unos 300 soldados israelíes", asegura Jane's.
Las fuerzas armadas israelíes son, sin duda, las mejores entrenadas y equipadas de Medio Oriente. El Estado fundado por mandato de la ONU en 1948, cuenta con una población que ronda los seis millones de personas y casi la mitad de sus habitantes está ligado activamente o como reserva a las fuerzas armadas. Según datos de The World Factbook de la Central Intelligence Agency (CIA) 1.499.186 hombres y 1.462.063 mujeres están ligadas a las distintas ramas de las fuerzas armadas. Un 17,9% del presupuesto 2001 del gobierno de Israel está destinado a las fuerzas de defensa. De este universo, entre el ejército (45%) e inteligencia (casi 5%) monopolizan la mitad de lo que se destina a defensa. Para establecer una relación, Estados Unidos otorga a la defensa un 3,3% de su presupuesto y Gran Bretaña, un 2,7%.
Una parte importante de los cerca de 200.000 colonos que viven en los 145 asentamientos judíos ante la amenazante mirada palestina es partidario de "una guerra global" contra la Autoridad Nacional Palestina. Por contexto geográfico y político, Israel es un país que no puede perder una guerra: esto marcaría su virtual desaparición. Planteada desde la supervivencia, la seguridad es el fin y los medios quedan en segundo plano. Las "eliminaciones selectivas" de dirigentes palestinos que según Israel participan en actos terroristas cuenta con una aprobación del 70% de los israelíes. Y este atentado palestino con 15 israelíes asesinados puede marcar la visagra hacia la solución más radical.



Los blindados serían una parte clave de la operación.
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