Belfast,Irlanda del Norte. - Gran Bretaña despojó ayer de poder al gobierno católico-protestante de Irlanda del Norte. Esta maniobra concederá seis semanas más a los partidos políticos para descongelar las conversaciones sobre el desarme del Ejército Republicano de Irlanda (IRA).
El secretario para Irlanda del Norte, John Reid, anunció que Gran Bretaña había despojado de la autoridad sobre la administración y legislación a los partidos de Irlanda del Norte.
Dicha decisión comenzó a tener efecto a partir de la medianoche, pero no se descarta que devuelvan el poder tras la consulta del gobierno irlandés de hoy. La suspensión pone fin a una semana muy tensa en la cual los jefes de desarme y el IRA acordaron un método para el desarme, pero no un día de comienzo para esto.
Los líderes protestantes insistieron que el IRA debería comenzar a deshacerse de su armamento, ya que de no hacerlo podría estropear el acuerdo de coalición gubernamental, en la que también está el partido vinculado con el IRA, el Sinn Fein. Desde que comenzara el gobierno de coalición, hace 20 meses, esta ha sido la segunda vez en la que el gobierno británico ha tomado tal decisión.
La acción de Reid, haciendo uso de un tecnicismo legal, significa que el gobierno de los cuatro partidos puede sobrevivir por lo menos otras seis semanas sin un líder protestante. David Trimble, líder de la mayoría protestante, el partido Unionistas del Ulster, renunció a su cargo de primer ministro ya que el IRA no se pronunciaba en cuanto al desarme.
Algunos funcionarios británicos, que hablaron bajo condición de anonimato, explicaron que la estratégica consistía en devolverle el poder a los locales en Irlanda del Norte tras la reunión entre Reid y el ministro de Asuntos Exteriores norirlanés, Brian Cowen.
Martín McGuinness, ex comandante del IRA y ministro de educación en el presente gobierno de coalición, explicó que Gran Bretaña amenazaba con enfurecer a los católicos por haber desenchufado el cable en "las instituciones de la gente, así sea por un día".
Los partidos enfrentados en Irlanda del Norte no llevaron a cabo ningún intento de última hora para evitar la inminente suspensión de las instituciones políticas regionales y la reimplantación del gobierno directo desde Londres.
El jefe negociador del partido republicano Sinn Fein, Martin McGuinness, se limitó a advertir al gobierno británico contra un paso en ese sentido.
Maniobra para no buscar sustituto
Después de la dimisión el pasado 1º de julio del líder protestante David Trimble como jefe de gobierno de Irlanda del Norte, si no vuelve a ocupar su cargo antes del domingo, habrá que elegir a un sustituto, algo imposible en estos momentos. Por ello Londres asumió por el momento la administración regional.
"Nadie debería creer que las instituciones (norirlandesas) pueden ser suspendidas simplemente por orden de David Trimble", bramó McGuinness.
Se cree probable que Reid suspenda las instituciones regionales sólo por un día, medida que daría a las partes en disputa otras seis semanas de tiempo para buscar una solución.
Trimble, líder de los unionistas probritánicos, no quiere gobernar junto con el Sinn Fein hasta que el IRA no haya comenzado con su desarme. La organización clandestina había ofrecido "poner fuera de uso" sus armas, aunque no dijo cuándo.