El Senado santafesino aprobó anoche el proyecto de ley de juegos de azar autorizando la instalación de tres casinos (uno en el departamento Rosario, otro en La Capital y el restante en General López, en la zona de la laguna Melincué), y tres bingos (dos funcionarán en Rosario y uno en la capital provincial). Así, con sustanciales modificaciones, la Cámara alta devolvió la iniciativa a Diputados que ahora deberá decidir si avala estos cambios o insiste con su proyecto original al cual le dio media sanción en septiembre del año pasado. Para esto último necesitará los dos tercios de los votos.
Al fundamentar la iniciativa los integrantes de los distintos bloques del Senado lanzaron duras críticas al autor del proyecto original, el diputado justicialista Mario César Esquivel, quien se había referido en duros términos al texto votado por los senadores en la sesión ordinaria de ayer.
La polémica entre los integrantes de ambas cámaras legislativas parece anticipar un sombrío derrotero a la iniciativa, que perderá estado parlamentario si no es sancionada definitivamente durante el corriente período ordinario.
Después de casi un año de debate en las comisiones el proyecto de ley fundamentado por el senador oficialista Abel Brunetti, obtuvo el voto favorable de los doce senadores justicialistas presentes en el recinto y del demoprogresista Pablo Cardinale. En cambio, no asistieron a la sesión de ayer ni el titular del bloque oficialista, Julio César Gutiérrez, ni el representante justicialista del departamento Castellanos, Omar Perotti.
Los ejes del proyecto
En sus aspectos centrales, el proyecto aprobado autoriza al Poder Ejecutivo a disponer por concesión la instalación y explotación de tres casinos y tres bingos, mediante el procedimiento de licitación pública nacional e internacional.
Contrariamente a lo que establecía la iniciativa de Diputados, los senadores dejaron establecido que los tragamonedas sólo podrán funcionar dentro del ámbito de los casinos y no en los bingos. Además la Cámara baja autorizaba la apertura de cincos salas (en Rosario, Santa Fe y los tres restantes en el interior) y hasta 39 bingos en todo el territorio santafesino.
En cambio, el texto aprobado anoche dispone que en el departamento Rosario se instale un casino y dos bingos, mientras en La Capital un casino y sólo un bingo. Al mismo tiempo señala que ambas ciudades "tendrán preferencia" para la radicación de las salas. En el caso de General López, el proyecto prescribe que el casino se instale en el "Area de Planificación estratégica Ambiental del Humedal de la Laguna de Melincué".
La iniciativa prohíbe la apertura de salas de juego a menos de 200 metros de centros de educación, templos, centros de salud y hospitales. La Caja de Asistencia Social (Lotería de Santa Fe) o el organismo que la reemplace será la que actúe como autoridad de aplicación de la ley.
Asimismo se establecen dos tipos de canon para los concesionarios de las casas de juego: uno fijo de acuerdo a la cantidad y tipo de juegos a implementar y uno mensual que no podrá ser inferior al 12 por ciento de las ganancias brutas.
El producido será distribuido en un 5% a políticas activas de promoción turística, un 10% a municipios y comunas, 5% para la ley provincial de discapacidad, 10% para la ley de donación de órganos, 5% para los cuerpos de bomberos voluntarios de la provincia, 60% a los fines sociales establecidos en la ley 5110, 4% a políticas activas en beneficio de la minoridad desprotegida y 1% para gastos de vigilancia, supervisión y control.
En tanto el municipio o comuna en cuya jurisdicción se instalen las casas de juego recibirá un 2% del canon mensual de concesión.
Para trabajadores de Santa Fe
Los senadores también establecieron en el texto que los trabajadores que presten servicios en los casinos y bingos deberán ser nativos de Santa Fe o tener domicilio constituido con un año de antigüedad como mínimo en la provincia, en un porcentaje no inferior al 80% de la totalidad del personal al servicio del establecimiento.
Contrariamente a lo que establecía el proyecto de Diputados, ayer se determinó que los tragamonedas sólo podrán funcionar dentro del ámbito de los casinos y no en los bingos.
Además los diputados autorizaban la apertura de cincos salas (en Rosario, Santa Fe y los tres restantes en el interior) y hasta 39 bingos en todo el territorio santafesino. En cambio los senadores restringieron el número de casinos y bingos a tres.
Otro de los aspectos que no fue contemplado en el proyecto de la Cámara alta refiere a la instalación de centros de convenciones y hoteles de categoría internacional, junto a las salas de juego.
Con tales modificaciones la iniciativa retornará ahora a la Cámara baja. Los diputados tienen dos alternativas: podrán aprobar nuevamente su proyecto con simple mayoría, o bien convertir en ley el texto votado en el Senado. Esta última posibilidad está virtualmente descartada dadas las resistencias ya insinuadas por los legisladores de la Cámara baja.
La Ciudad
