La Corte Suprema dijo no a la poda salarial en el Poder Judicial

Tras una larga serie de reuniones y rumores de renuncia de su presidente, el tribunal esquivó el ajuste

La Corte Suprema de Justicia de la Nación resolvió ayer no aplicar en el Poder Judicial los recortes salariales dispuestos por la ley de déficit cero, zanjando así una tortuosa situación que incluso puso en duda la permanencia en su cargo del presidente del tribunal, Julio Nazareno.
Después de una reunión de unas tres horas, los nueve miembros de la Corte resolvieron, como premio consuelo, realizar ajustes presupuestarios en otras áreas de la Justicia, pero sin afectar los sueldos ni de los jueces, ni de los empleados judiciales.
La decisión a la que arribó el alto tribunal puso fin, al menos momentáneamente, a una tensa situación en la que se mencionó la posible renuncia de Nazareno y, en algún momento, hasta la dimisión del vicepresidente del cuerpo, Eduardo Moliné O'Connor.
La votación resultó finalmente siete a dos: sólo Eduardo Boggiano y Adolfo Vázquez se inclinaron por aplicar las podas en forma general, en tanto Nazareno, Moliné O'Connor, Gustavo Bossert, Enrique Petracchi, Augusto Belluscio, Guillermo López y Carlos Fayt aprobaron la reducción en otras áreas pero no en los haberes.
Los ministros instruyeron "especialmente" al administrador general de la Corte, Nicolás Reyes, para que adopte "medidas concretas y puntuales que permitan materializar" el ahorro.
La decisión disipó una denuncia formulada ayer por el titular de la Unión de Empleados de la Justicia de la Nación (UEJN), Julio Piumato, quien había sostenido que existía un "intento de golpe palaciego" para descabezar a la Corte Suprema y aplicar los recortes salariales. Piumato había dicho que "hay una maniobra palaciega, una suerte de golpe de Estado encabezado por Boggiano" para que las podas salariales fueran aplicadas a la Justicia, pese a que una cláusula constitucional lo impide expresamente.
Fuentes cercanas a la Corte revelaron que antes del acuerdo de ayer a la mañana, las posturas en el seno del alto tribunal aparecían "divididas y muy parejas" e incluso mencionaron que la aprobación de las quitas contaba con tres votos.
Ante esa situación, Nazareno habría advertido que una acordada que contemplara los recortes implicaría su inmediata renuncia y jubilación como magistrado.