Pablo Procopio
El ministro de Economía, Domingo Cavallo, firmó finalmente ayer la autorización del crédito de 43 millones de dólares para Rosario que será destinado a la erradicación de villas. Ahora, para que efectivamente se libere este préstamo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), que pagará la Nación, falta el último trámite burocrático: la rúbrica del presidente de la Nación, Fernando de la Rúa. El programa Rosario Hábitat, que lleva adelante la Municipalidad, tiene por objetivo promover la integración física y social de la población que vive en barrios marginales junto a la relocalización de los asentamientos irregulares. "Estoy contento porque a este tema lo trabajamos mucho y al final se dio", dijo anoche a La Capital el secretario de Hacienda de la Municipalidad, Angel Sciara. La rúbrica del titular de la cartera de Hacienda "era la más importante y definitiva", agregó el funcionario, ya que la iniciativa tuvo que pasar por una serie de filtros anteriores como por ejemplo la Secretaría Legal y Técnica de ese ministerio. Las distintas áreas del gobierno nacional hicieron sus análisis correspondientes y no encontraron objeciones al proyecto de erradicación de las villas rosarinas. La decisión de Cavallo echó por tierra los temores que se habían originado ante la posibilidad de que los vaivenes de la economía nacional pudieran perjudicar o retardar el decreto presidencial para que llegue el dinero de este préstamo internacional y se implemente el plan. En medio de la crisis general del país no hubiese sonado extraño que en la Nación alguien considerara al tema como un gasto dispendioso. El BID aprobó el 31 de enero último el proyecto municipal y otorgó un plazo de seis meses para firmar el contrato que se venció el último día de julio. No obstante, el Ministerio de Economía solicitó dos meses más para terminar el trámite del decreto y firmar el contrato definitivo. En esta primera etapa el plan Rosario Hábitat tiene un presupuesto de 43 millones de pesos aportados por el BID más otros 28 millones que quedan a cargo del propio municipio. Apunta a la urbanización de varios asentamientos irregulares, y tendrá como beneficiario a unas 6.600 familias. Pero en conjunto el programa es todavía mucho más ambicioso: pretende urbanizar 91 asentamientos irregulares de la ciudad, donde residen unas 25 mil familias. El programa configura uno de los proyectos más ambiciosos que planteó el intendente Hermes Binner en su campaña de reelección. Los fondos de este crédito del BID serán girados a una cuenta del Banco Municipal de Rosario por parte del Ministerio de Desarrollo Social. En este sentido, la Intendencia solicitó un primer desembolso de 14.600.000 pesos para el año próximo, y la Municipalidad destinará seis. Por lo tanto, el dinero que envía la cartera que preside Juan Pablo Cafiero tiene que estar en el presupuesto del año que viene. La inversión de los 71 millones está prevista que se realice paulatinamente en cinco años, según un compromiso entre la Municipalidad y el BID. "Ahora se está tramitando la incorporación de la partida de transferencia para el 2002", apuntó Sciara.
| |