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Mucha bronca

Días atrás el diputado provincial Angel D'Ambrosio refiriéndose al senador nacional Horacio Usandizaga expresó: "Lo de Usandizaga me dio pena". Más allá de que así sea -criterio que no comparto-, a mí me da mucha bronca que D'Ambrosio ostente una jubilación de superprivilegio. Para ostentarla debería reunir 20 años de aportes, requisito que no cumplimentaba, solo reunía los años que fue colaborador del vasco y luego diputado nacional. Los otros años los rejuntó de su profesión de abogado cuya caja no tiene convenio de reciprocidad con las cajas nacionales. Y si la jubilación fue otorgada por incapacidad total absoluta y permanente debe renunciar a su banca de legislador porque un jubilado de esta categoría no puede regresar al servicio activo y menos a una función tan agitada y comprometida como es la del legislador. Los mismos argumentos valen para el diputado nacional Luis "Changui" Cáceres que con 45 años de edad y 6 de diputado nacional se jubiló. ¿Los otros años de aporte quién se los dio? Si nunca trabajó. Esto sí que da bronca.
María Julia Uolturo