Año CXXXIV
 Nº 49.204
Rosario,
viernes  10 de
agosto de 2001
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El proyecto apunta a producir para el mercado local
Con la ayuda de San Cayetano, una esperanza asoma en Firmat
Una cooperativa quedó formalmente constituida tras una misa en el día del Patrono de la Providencia

Silvia Carafa

Firmat. - Tras la misa celebrada en honor a San Cayetano, el martes pasado, quedó constituida una cooperativa de producción, venta, bienes y servicios. Tras firmar el acta fundacional sobre el mismo altar en el que se celebró la misa, el párroco Víctor Favero -asesor del proyecto- dijo que se trata de una instancia para salir de la aguda crisis que vive la ciudad. "Si no nos ayudamos entre nosotros -sostuvo- nadie nos ayuda, y llega un momento en que ni la protesta dice nada. Por eso nos unimos para generar puestos de trabajo", explicó.
En un templo repleto de fieles el padre Favero leyó, al finalizar la misa, el acta que dejó constituida la cooperativa y convocó a los ocho socios fundadores a rubricar el documento. Antes, el sacerdote había apuntado que en el año 1500 San Cayetano agudizó el ingenio para paliar situaciones de angustia "como las que se viven hoy".
En una realidad muy parecida a la nuestra, el santo que esta semana volvió a convocar a millones de argentinos creó para ayudar a la gente a salir de la miseria y de la indigencia instituciones como los montepíos -o "montes de piedad"-, lugares en los que se podía enajenar un bien, generalmente sencillo, y después se lo recuperaba con un pequeño interés.
"En Firmat funcionó una de estas entidades hasta 1920. Era el banco de los pobres, que enajenaban sus utensilios y así tenían un dinero para poder pagar las urgencias. Esto lo hizo San Cayetano para contrarrestar la usura", ilustró Favero. También remarcó la importancia de buscar salidas a la crisis a través de formas solidarias sustentadas en el bien común.
La cooperativa está integrada por José Sánchez, Pablo Sarquís, Claudio Rodríguez, José Cirilo, Miguel Bobadilla, Jorge Valenzuela, Ignacio Friger y Mario Di Santo. Desde el vamos, tiene una premisa de hierro: horizontalidad absoluta. "No hay sueldos por gerencias ni directivos, acá cobrará el que produzca", enfatizaron.
A modo de ejemplo, Di Santo apuntó que en esta ciudad se consumen unos ocho mil pollos y diez mil huevos por mes, y que ninguno de estos rubros se produce en la ciudad. Pero la idea apunta más alto todavía: "Queremos fabricar los insumos que esa producción demandaría, como alimentos o jaulas, para multiplicar los puestos de trabajo".
Para sustentar esto recordaron que está vigente la promoción del Compre en Firmat y descuentan que podrá aplicarse a las producciones que se originen. Sobre los fondos necesarios para empezar explicaron que la ley los ampara para obtener créditos. También piensan implementar una línea 0-600 solidaria para juntar fondos con los que puedan ponerse en marcha los proyectos y generar empleo.
"Para comenzar pensamos en las gallinas ponedoras pero lo que viene detrás es infinito porque tenemos intención de producir todos los insumos que se necesiten para cada proyecto", insistió Sarquís.
La iniciativa contempla generar una rueda que genere ideas realistas para aplicar en esta comunidad. "Si hay un vecino que no tiene trabajo y tiene un terreno le llevamos la jaula con las ponedoras y él se encargará de criarlas", dijeron sobre la manera en que se podrían incorporar los desocupados firmatenses.



Tras la misa quedó constituida una cooperativa.
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