La situación en la Universidad Nacional de Rosario (UNR) está marcada por la incertidumbre y las posiciones encontradas. Mientras que el rector Ricardo Suárez y el presidente de la Federación Universitaria (FUR), Miguel Pedrana, insisten con reiniciar las clases, la secretaria general de la Confederación Nacional de Docentes Universitarios (Conadu), Anahí Fernández, mantiene firme la postura de no levantar las medidas gremiales. Anoche los profesores agrupados en Coad resolvieron impulsar la continuidad de las medidas de fuerza durante la semana próxima. Pero la decisión final se adoptará recién mañana en el plenario nacional de Conadu. En este escenario, los docentes se están quedando cada vez más aislados en su lucha. En la reunión del Consejo Superior realizada ayer, Fernández no logró consenso para que el rector y los decanos se pongan a la cabeza de los reclamos. La intención de la dirigente de Conadu era que existiera una "participación institucional en todas las actividades populares de protesta contra el ajuste". Cuando la sesión del Consejo se cargaba de tedio, Suárez tiró la primera piedra: "Algunos dicen que no hacemos esfuerzos, porque sólo mantenemos a flote la universidad de Rosario. Y yo estoy orgulloso de lograr eso". Fernández, que estaba a punto de defender su plan de lucha, le contestó: "Si vamos a hablar de esfuerzos, pavada de esfuerzo hacemos los docentes, que desde hace mucho tiempo hay 2000 que trabajan ad honorem en las facultades". El cruce de ambos mostró el clima de tensión que hay en la UNR. Claramente se ven alineados Suárez, los decanos y los alumnos por un lado, y los docentes -no tan uniformemente- por el otro. Para amenguar el fuego, el rector le dijo a La Capital: "Coincidimos en el fondo con los docentes, pero creo que la labor universitaria se resiente si no se dictan clases. Una universidad vacía es un mal ejemplo para la sociedad". En sintonía con estas palabras, Pedrana agregó: "Vamos a esperar la decisión de los docentes, pero sostenemos que con la facultad en funcionamiento fortalecemos el poder de movilización". Luego de casi tres horas de debate, los docentes de Coad decidieron continuar con el plan de lucha pero cambiando la modalidad. Los delegados rosarinos propondrán en el plenario de la Conadu que se realice un paro total por 48 horas. La medida de fuerza se iniciaría el martes próximo a partir de las 12 y concluiría el jueves a la misma hora. Además se impulsará la realización de una movilización el lunes hasta las puertas del Banco de Galicia, donde se podría realizar una clase pública. La decisión final la adoptará el plenario de Conadu que se reunirá mañana en Buenos Aires.
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